Francisco, en la misa de Casa Santa Marta

 
 

Francisco: “Yo tengo miedo de estos muros, de estos muros que crecen cada día y que favorecen los resentimientos”

“La paz se consigue con humildad, buscando siempre ver en el otro la imagen de Dios”

Humillarse, es siempre construir puentes, siempre. Siempre. Y esto es ser cristiano. No es fácil. No es fácil. Jesús lo hizo: se humilló hasta el final, nos hizo ver el camino

 
 

(Radio Vaticano).- No es fácil construir el diálogo con los demás, especialmente si están divididos por el rencor. Pero el cristiano busca siempre este camino de escucha y de reconciliación, con humildad y mansedumbre porque esto es lo que nos ha enseñado Jesús. Es el pensamiento que resume la homilía de Papa Francisco de esta mañana en la casa Santa Marta.

Me rompo pero no me doblo, afirma una cierta sabiduría popular. Me doblo pero no me rompo, sugiere la sabiduría cristiana. Dos modos de entender la vida: el primero, con su dureza, destinado fácilmente a alzar muros de incomunicación entre las personas, hasta la degeneración del odio. El segundo, se inclina a establecer puentes de comprensión, incluso después de una pelea, de una discusión. Pero siempre, advierte Papa Francisco, buscando y practicando la “humildad”. La homilía de la Domus Santa Marta es una continuación de la de ayer. En el centro de la lectura litúrgica y de la reflexión del Papa, encontramos de nuevo el desencuentro entre el Rey Saúl y David. El segundo, observa el Papa Francisco, elige “otro camino, el camino del acercamiento, de aclarar la situación, de explicarse. El camino del diálogo para encontrar la paz“.