Llegan noticias de que en la Universidad Católica, o Clerical, de S. Dámaso no se puede nombrar al innombrable papa Francisco. Esta Universidad es una criatura sometida a la ortodoxia de Rouco el Cardenal.

Ya va siendo hora de que los obispos españoles se muestren como católicos y no como caciques de sus diócesis.

Ya va siendo hora de que no se crean que cada uno de ellos es sucesor directo de los doce.

Ya va siendo hora de que repiensen su historia hispana y acepten la enorme responsabilidad ante la Iglesia Universal y ante esa España real siempre dividida en dos: Cada mitad helándole el corazón a la otra mitad.

Ya va siendo hora de que oigan a todos los creyentes y a los no creyentes

Ya va siendo hora de que aprendan teología y superen los simplones estudios que se enseñan en sus seminarios diocesanos.

Ya va siendo hora de que se miren al espejo, sin Mitra y sin cola roja.

Ya va siendo hora de que acepten que pasaron aquellos tiempos en los que ser obispo era más que ser gobernador

Va siendo hora de que aprendan a ser obispos callejeros al estilo del callejero de Nazaret.

El Roto