Muere Joaquín Piña, obispo emérito de Puerto Iguazú.

El jesuita español era amigo personal del Papa.

Un luchador incansable por la igualdad social y los valores de la República.

 
 


Joaquín Piña, obispo

El obispo emérito de la diócesis argentina de Puerto Iguazú, el jesuita español Joaquín Piña, falleció hoy, a los 83 años, tras sufrir una afección arterial, confirmaron fuentes eclesiásticas.

El prelado murió de un paro cardíaco en el hospital Austral, de la localidad bonaerense de Pilar, adonde había sido ingresado por un cuadro de obstrucción arterial en los pies.

Joaquín Piña Batllevell nació en Sabadell, Barcelona, el 25 de mayo de 1930, y se licenció en Filosofía por la Universidad de San Cugat, de Barcelona.

Años más tarde obtuvo una licenciatura en Teología en la Facultad del Colegio Máximo de San José, de la localidad bonaerense de San Miguel.

Fue ordenado sacerdote en la Compañía de Jesús el 10 de diciembre de 1961 en Asunción, Paraguay, y designado por Juan Pablo II como primer obispo de Puerto Iguazú (Misiones, Argentina) en 1986, cargo que ejerció hasta presentar su renuncia por edad el 3 de octubre de 2006.

Ese mismo año, el religioso derrotó por más de doce puntos al gobernador misionero Carlos Rovira quien, con el apoyo del presidente Néstor Kirchner, pretendía modificar la Constitución de la provincia, para lograr la reelección indefinida.

La candidatura de Piña contó con la “bendición” del cardenal Jorge Bergoglio, por entonces presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, y abrió un fuerte debate sobre la participación política de los clérigos.

Piña fue muy crítico de los políticos que intentan perpetuarse en el poder e inclusive criticó en 2012 una posible segunda reelección de la presidenta Cristina Fernández. “Sería como volver a la última dictadura militar”, aseveró.

También supo cuestionar las políticas del kirchnerismo, al asegurar que “viven en otro mundo y no escuchan” y considerar que el gobierno “se puede parecer un poco a lo que fue el final de Carlos Menem”.

Está previsto que su cuerpo sea trasladado a la provincia en un vuelo especial desde Buenos Aires y se estima se lo velará en la Catedral de Puerto Iguazú.

A las 18.00 de mañana comenzará la misa exequial y posteriormente será enterrado allí mismo.

El sindicalista camionero Adolfo Velásquez, diputado provincial y uno de los hombres que estuvo más cerca de Piña durante la elección de convencionales constituyentes, indicó que “su muerte no solo enluta a la grey católica, sino a todo un pueblo que vio en él a un guía espiritual de pensamientos amplios, que supo aglutinar esfuerzos para poner freno a un atropello”.

El bloque de diputados de la Unión Cívica Radical de Misiones, por su parte, consideró al obispo “un luchador incansable por la igualdad social y los valores de la República”.

“Los grandes hombres cuando parten hacia el descanso eterno quedan vívidos en el corazón de todos quienes lo admiramos por su enorme sabiduría, su hombría de bien y su coraje cívico que lo llevó a aceptar una candidatura de convencional constituyente cuando los principios republicanos estaban jaqueados”, señalaron los radicales.

En tanto, en Buenos Aires, los diputados Fernando “Pino” Solanas y Elisa Carrió también expresaron su “profundo pesar por el fallecimiento” del obispo.

“Esta es una gran pérdida, fue un hombre de una gran sensibilidad popular y compromiso político. Capaz de enfrentar al poder de turno y derribar el autoritarismo político que Carlos Rovira pretendía instalar en Misiones con al apoyo de Néstor Kirchner, permitiendo su reelección indefinida”, manifestaron en un comunicado.

Por su parte, la diputada Victoria Donda agregó: “Para mí es una pérdida muy sentida la del Obispo Piña. Realmente fue de esas personas que nos han dejado un ejemplo de vida y muchas enseñanzas para los que tuvimos la posibilidad de conocerlo a él y su obra”