Martínez Camino portavoz de obispos. Leire Pajín “portavoza” del partido. 

Ser portavoz de alguien debe ser difícil. Y mucho más difícil ser portavoz de “alguienes”. Implica una grave responsabilidad. Moisés y algunos profetas se dieron cuenta de la gravedad y se resistieron a ser portavoces de Yahvé.

 
 

Leire Pajín sometió a los socialistas al ridículo solemne de un alineamiento planetario Obama-Zapatero, mientras el público se cachondeaba del atrevimiento infantil de semejante idiotez. No ha sido menos ridículo el anuncio mundial del cambio paradigmático en la economía sostenible diseñado por el economista Rodríguez ZP.

 
 

Leire es la niña de Zapatero, como Chacón es la niña de Felipe. Aunque la Sra. Pajín también es hija de una tránsfuga que abandonó el partido para adueñarse de Benidorm.

 
 

El otro portavoz, Martínez Camino, quizá sea el clérigo más feliz de España. Es portavoz de los Obispos. Es el niño de Rouco. También es tránsfuga. Siendo jesuita, se “transfugó” a cartujo o cisterciense. Apoyándose en una ley antigua, que lo permitía, se volvió a los jesuitas. Es decir, tránsfuga de ida y vuelta. Aunque ha estudiado mucho. Por ejemplo, me asombró el tiempo dedicado al pensamiento de W. Pannenberg, uno de los más grandes y católicos teólogos protestantes, profundo estudioso de la revelación de Dios y su obra salvífica en al historia.

 
 

M. Camino el jesuita, abandonó a Ignacio y se “transfugó” a Rouco. Pero hoy día para llegar a ser obispo en España es imprescindible un transfuguismo eclesial: pasar la fe y las creencias por el pasapurés del Derecho Canónico. Para todo funcionario de la Institución Eclesiástica

 
 

“el derecho canónico no es una simple consecuencia de la organización de la Iglesia, sino que su mismo núcleo y sus estructuras jurídicas fundamentales parten de la voluntad de Jesucristo”

 
 

Esto lo dijo en Madrid Monseñor Winfried Aymans, profesor del Instituto de Derecho Canónico de Munich. O sea que todo viene del Evangelio.  O sea que el Derecho Canónico es producto del evangelio ¡Grave error y grave transfuguismo!

 
 

M. Camino excomulga, condena, sabe dónde está el trigo y dónde la paja. No espera al final de los tiempos para que el Padre separe lo que vale y lo que no vale. “¿Quieres que pidamos que baje fuego, los excomulgue a todos y de paso queme al Congreso criminal y ateo?

 
 

Ni Jesús se atrevió a tanto. Lo terrible es que el portavoz Camino con su Derecho Canónico lleva razón. Por lo tanto, o Martínez Camino se “transfúga” al Evangelio, o habrá que enviar el Derecho Canónico al Tribunal Constitucional a ver si lo arregla.

 
 

Un día recordaré un escrito mío de hace años, en el que narro la tragedia de un alcalde franquista que sufre en el infierno por haberse comido un huevo duro antes de comulgar. Década de los sesenta. Aplicando el mismo silogismo moral del portavoz.

 
 

Luis Alemán