Salmo XXVIII,
R/. El Señor bendice a su pueblo con la paz
Hijos de Dios, aclamad al Señor,
aclamad la gloria del nombre del Señor,
postraos ante el Señor en el atrio sagrado.
La voz del Señor sobre las aguas,
el Señor sobre las aguas torrenciales.
La voz del Señor es potente,
la voz del Señor es magnífica.
El Dios de la gloria ha tronado.
En su templo un grito unánime: «¡Gloria!»
El Señor se sienta por encima del aguacero,
el Señor se sienta como rey eterno. R/.
“El Señor bendice a su pueblo con la paz”
El hombre de Dios va unido a la paz. En una familia: la paz. En un corazón, la paz. La fe lleva a la paz. Tu pasado míralo con paz Tu futuro míralo con paz El hombre de Dios va unido a la paz.Luis Alemán Mur