Salmo LXVI

R/. Que Dios tenga piedad y nos bendiga.

V/. Que Dios tenga piedad nos bendiga,
ilumine su rostro sobre nosotros;
conozca la tierra tus caminos,
todos los pueblos tu salvación. R/.

V/. Que canten de alegría las naciones,
porque riges el mundo con justicia
y gobiernas las naciones de la tierra. R/.

V/. Oh Dios, que te alaben los pueblos,
que todos los pueblos te alaben.
Que Dios nos bendiga; que le teman
todos los confines de la tierra. R/.

Que Dios tenga piedad nos bendiga, ilumine su rostro sobre nosotros

Amen. Amen. Amen

Que canten de alegría las naciones, porque riges el mundo con justicia 

¡Que entiendan las Naciones  tu justicia!

Que Dios nos bendiga; que le teman todos los confines de la tierra. 

Que Dios nos bendiga y le respeten todos los pueblos.

Ilumine su rostro sobre nosotros; conozca la tierra tus caminos, todos los pueblos tu salvación

Segunda lectura

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Gálatas (4,4-7):

Hermanos:
Cuando llegó la plenitud del tiempo, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la Ley, para rescatar a los que estaban bajo la Ley, para que recibiéramos la adopción filial.
Como sois hijos, Dios envió a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo que clama: « “Abba”, Padre!». Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si eres hijo, eres también heredero por voluntad de Dios.

Palabra de Dios

Luis Alemán Mur