Salmo CXLV

R/. Ven, Señor, a salvarnos

El Señor mantiene su fidelidad perpetuamente, 
hace justicia a los oprimidos, 
da pan a los hambrientos. 
El Señor liberta a los cautivos. 

El Señor abre los ojos al ciego, 
el Señor endereza a los que ya se doblan, 
el Señor ama a los justos, 
el Señor guarda a los peregrinos. 

Sustenta al huérfano y a la viuda 
y trastorna el camino de los malvados. 
El Señor reina eternamente, 
tu Dios, Sión, de edad en edad. /R 

Ven, Señor, a salvarnos

La gran sorpresa de Iahvé: el Mesías Jesús no vino a suplir a David. Se dedicaba a los ciegos, a los inválidos, a los leprosos y los sordos; a que los muertos resuciten, y a que a los pobres se les anuncie el Evangelio. ¡Y dichoso el que no se escandalice de Jesús!»

Sustenta al huérfano y a la viuda y trastorna el camino de los malvados.

El Señor reina eternamente, tu Dios, Sión, de edad en edad.

¿Qué es tener fe? ¿Qué es creer en Dios? leer o cantar es Salmo. Aceptando lo que dice. Hágalo despacio. Repítalo todos los días. Acepte a ese Dios de viejos creyentes.

No lea los periódicos para compréndelo. La historia se comprende con el tiempo. El Señor abre los ojos al ciego,

Luis Alemán 

Segunda lectura

Lectura de la carta del apóstol Santiago (5,7-10):

Tened paciencia, hermanos, hasta la venida del Señor. El labrador aguarda paciente el fruto valioso de la tierra, mientras recibe la lluvia temprana y tardía. Tened paciencia también vosotros, manteneos firmes, porque la venida del Señor está cerca. No os quejéis, hermanos, unos de otros, para no ser condenados. Mirad que el juez está ya a la puerta. Tomad, hermanos, como ejemplo de sufrimiento y de paciencia a los profetas, que hablaron en nombre del Señor.

Palabra de Dios