Las Claves para adaptar la clase de religión al siglo XXI de Pablo D’Ors

El escritor apuesta por la “deconstrucción” de Jesús de Nazaret

Pablo d’Ors, escritor y consejero del papa Francisco, ha defendido este viernes que es posible dar las clases de religión de una forma más atractiva y ha expuesto sus claves para trasladar el mensaje de Jesús desde una nueva óptica y romper ideas poco sensatas en torno a su analfabetismo: “Fue un hombre culto”.

Durante su conferencia inaugural del I Encuentro Iberoamericano de Profesores de Religión, a la que asisten hoy un millar de docentes de estas enseñanzas, el nieto del ensayista de Eugenio d’Ors ha propuesto “deconstruir” a Jesús.

“Lo que pido a los profesores de religión es que no nos agarremos a lo que ya sabemos de Jesús, porque eso puede operar en nosotros, sin querer, como un obstáculo. A veces nuestra formación cristiana en lugar de ser un trampolín se convierte en algo que nos retiene y paraliza”, ha dicho D’Ors, que imparte conferencias y retiros de meditación por todo el mundo.

En este sentido, ha recordado que la influencia de Jesús se extendió tras su muerte a todo el mundo, incluida China, India y África, y cada una de esas corrientes tiene sus propios “aromas y sabores”.

“Hay que tener hoy esta sensibilidad democrática y respetuosa con otros representantes del acontecimiento de Cristo; de algún modo nuestra sensibilidad contemporánea nos hace pensar que el monolitismo cristiano se está derrumbando y prueba de ello es que en Occidente hay una estampida de los feligreses de nuestras iglesias y no podemos pasar esto por alto”, ha comentado.

Una institución “tan cuestionada y cuestionable como es la Iglesia católica tiene que reflexionar sobre esto”, ha subrayado el autor de la trilogía “El amigo del desierto”; “Biografía del silencio” y “El olvido de sí”.

Entre los motivos de esa desafección ha dicho que el mensaje católico conlleva una “propuesta subliminal y es que el camino hacia Jesús tiene que relacionarse con el mundo de la creencia y hoy estamos descubriendo que las creencias, siendo muy importantes, quizá no sean lo decisivo. Por eso parece razonable, es una propuesta, ponerse en camino hacia oriente para tener mayor amplitud de miras”.

Dentro de esta deconstrucción de Jesús, D’Ors ha pedido romper con la idea de que era una persona artesana y analfabeta, porque ello consolida la creencia de que lo aprendió todo “directamente de Dios”.

“No parece sensato sostener eso, por ejemplo, sabía leer y hablaba varias lenguas -hebreo y arameo-; entendía el latín por la conversación que mantiene con Poncio Pilato y posiblemente también el griego. Tuvo que tener algún tipo de aprendizaje o de formación religiosa”. En definitiva, fue un “ciudadano letrado, un hombre culto”, que no actuó desde un “vacío cultural”.

El cristianismo católico se ha construido en torno a la eucaristía, “lo que significa que nuestro modelo de Jesús es el de un sacerdote, pero no lo fue realmente sino que más bien mantuvo distancia con los rituales y con el templo de su tiempo, tampoco fue lo que se conoce como un profeta sino que, y esa es la propuesta, fue más bien un maestro, hablaba en el lenguaje de los relatos”.

Por ello ha preguntado a los profesores de religión si Jesús como maestro “no sería la puerta para entrar en un cristianismo diferente en el siglo XXI”, al tiempo que les ha aconsejado no “perderse en teologías” que, pese a ser importantes, deben tener un papel secundario.

“Lo prioritario es el encuentro, la experiencia, la contemplación, la teología viene después para reflexionar”, ha detallado durante su intervención en el Encuentro Iberoamericano, organizado por Siena Educación.