Yo no he estado nunca en el Cielo. Me acojo al sentido común aprendido en calles sucias y poco iluminadas. Comprendo a la adúltera y a los talibán que la arrastraron al medio de la plazuela. Me he cruzado, he vivido con talibán católicos, gentes cumplidoras de todas las leyes: Unos pacíficos y otros guerreros. Y a esos ambos, suelen molestar mucho las adulteras y adúlteros. Y añado “adúlteros” como señal de progreso. En tiempos evangélicos, los adúlteros no distorsionaban o no se contaban.

 

Difícil buscar una estampa más cruel, más injusta, más simbólica y más real en cualquier sociedad humana. Hoy mismo se señalan con fotografías y pancartas los nombres de pederastas por omisión o comisión. La Institución Católica se lo ha ganado. El Vaticano almacena demasiado semen y demasiada sangre. Hoy en el Vaticano aún manda algún Cardenal solemne encubridor de grandes pederastas. Y no sólo de crímenes de sexo. También de bancos que trafican con dinero de mafias, drogas o armas.

 

La Institución Iglesia Católica Romana ha reventado de pus e hipocresía. Esa Institución, hoy es el resultado de una larga historia cuyos riachuelos han arrastrado viejos errores, viejos crímenes y viejas hipocresías.

 

Los escándalos de hoy pueden ser muy beneficiosos si por fin se limpian los estanques, los cauces y las tuberías de distribución. Es muy difícil. Pero puede ser que el socorrido Espíritu Santo ayude a la limpieza.

 

Francisco de Asís, apareció cuando un papa borracho de poder, Inocencio III, intentaba gobernar el mundo: “Cuando Jesús dijo a Pedro: “apacienta mis corderos”, no le pidió sólo que guiara su Iglesia, sino que gobernara todo el universo”. La medicina fue
el “Poverello” de Asís

 

Tengo para mí que sus eminencias los cardenales deberían renunciar todos. Por decencia social.

 

“Antes de intentar cambiar el mundo, da tres vueltas por tu propia casa”

 

Tú te lo debes decir a ti mismo.

Puede que tus ideas necesiten un repaso.

Puede que seas feo y, por no mirarte al espejo, camines de chulo.

Puede que antes de creerte un filósofo debas aprender a ser un buen marido y un buen padre.

 

¿Quieres cambiar tu nación con un partido político como unos zorros?

¿Quieres gobernar humillando?

 

“Antes de intentar cambiar el mundo, da tres vueltas por tu propia casa”

¿Alguna religión está preparada para cambiar el mundo?

 

 

 

Luis Alemán Mur