Domingo 2º de Adviento – Ciclo B

Marcos 1,1-8:

Comienza el Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios. Está escrito en el profeta Isaías: «Yo envío mi mensajero delante de ti para que te prepare el camino. Una voz grita en el desierto: “Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos.”»

Juan bautizaba en el desierto; predicaba que se convirtieran y se bautizaran, para que se les perdonasen los pecados. Acudía la gente de Judea y de Jerusalén, confesaban sus pecados, y él los bautizaba en el Jordán. Juan iba vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre.

Y proclamaba: «Detrás de mí viene el que puede más que yo, y yo no merezco agacharme para desatarle las sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo.»

Palabra del Señor

Comienza el Evangelio

Lo que ahora comienza es la presentación de la buena nueva (evangelio) proclamada y escenificada por el mesías Jesús y que continúa en la buena nueva que se irá desplegando con el movimiento cristiano llamado a iluminar a los hombres en la nueva época mesiánica. Este evangelio en contraste con los evangelios ligados a la figura de los emperadores romanos que, en los cultos de sus entronizaciones, sembraban con esperanza e ilusión al pueblo romano

Jesucristo,

El nombre castellano Jesucristo está compuesto por el nombre Jesús y el titulo cristo (ungido, mesías). Este título se convirtió muy pronto en un apodo o segundo nombre de Jesús (Jesús Cristo). Conservando siempre su sentido mesiánico

Hijo de Dios.

El título Hijo de Dios, suprimido en algunos testimonios importantes, es probablemente original; se trata del título tradicional que se aplicaba al soberano mesiánico.

Es comprensivo que la cristología posterior se lanzara, más con fervor que con análisis previos, a interpretarlo como la segunda persona de la santísima trinidad, a la que para nada se alude en este evangelio.

Yo envío mi mensajero delante de ti para que te prepare el camino.

“Mensajero de Dios Padre”. Este es el título y la función de aquel Jesús de Nazaret

Mensajeros del Padre, esta es la función de todo seguidor de Jesús.

Luis Alemán Mur