Salmo CXLIV

R/. Bendeciré tu nombre por siempre, Dios mío, mi rey

Te ensalzaré, Dios mío, mi rey;
bendeciré tu nombre por siempre jamás.
Día tras día, te bendeciré
y alabaré tu nombre por siempre jamás. R/.

El Señor es clemente y misericordioso,
lento a la cólera y rico en piedad;
el Señor es bueno con todos,
es cariñoso con todas sus criaturas. R/.

Que todas tus criaturas te den gracias, Señor,
que te bendigan tus fieles;
que proclamen la gloria de tu reinado,
que hablen de tus hazañas. R/.

El Señor es fiel a sus palabras,
bondadoso en todas sus acciones.
El Señor sostiene a los que van a caer,
endereza a los que ya se doblan. R/.

Bendeciré tu nombre por siempre, Dios mío, mi rey

Este debería ser el inicio de cualquier vida o de cualquier día

El Señor es fiel a sus palabras, bondadoso en todas sus acciones. El Señor sostiene a los que van a caer, endereza a los que ya se doblan

El Señor sostiene a los que van a caer, endereza a los que ya se doblan.

Recuerdo los años de niñez y primera juventud pos guerra vividos bajo la dominante mirada de un Dios católico-romano que premia a los supuestos buenos y castiga a los supuestos malos: con un infierno para malos pecadores. He tardado, pero el Dios padre de Jesús el galileo ha triunfado en mí.

Luis Alemán Mur