… y a la Virgen desde que abandonó la televisión

A 30 años de su éxito en las pantallas

Este 2020, las televisiones privadas cumplen 30 años de retransmisiones en España. Por eso Antena3 ha querido recordar los primeros y exitosos programas de la cadena. Entre ellos, La merienda o La guardería, dos grandes espacios presentados por el recordado payaso Miliki y su hija Rita Irasema. Rita se transformó por entonces en uno de los rostros más reconocibles de la televisión nacional. Sobre todo, después de presentar Superguay en Telecinco y, posteriormente, El circo de TVE entre 1993 y 1995. Shows en los que destacó por su carisma y canciones como Gimnasia musical o Tabara, Tebere. No obstante, la artista no lograba disfrutar de su éxito y en 2003 tomó una decisión que cambió su vida: alejarse de los medios y destinar su tiempo a Dios, la Virgen y la confesión. “Yo no abandono al Señor ni un solo momento del día. No le dejo solo porque a él le gusta mucho estar con nosotros”, contó en una de sus últimas entrevistas.

Hace 20 años que a Rita Irasema (66) no se la ve en los platós. Y a pesar de que ha aparecido alguna que otra vez en eventos públicos (como el aniversario 25 de Antena3), prefiere mantenerse alejada de los focos. ¿La razón? Su paz mental. “Sentía un vacío espiritual. A mí me iba muy bien en la vida. Pero desde que tenía unos 15 años siempre fui muy infeliz por un vacío muy grande. Hasta que no pude más y la Virgen me respondió. Poco a poco, el Señor me fue dando algunos detalles y signos, personas que me hablaban de la alegría de ser cristianos. Más tarde, en 2004, fui a Medjugorje [en Bosnia y Herzegovina, un lugar de peregrinaje cristiano] y allí te das cuenta. Recibes la sabiduría necesaria para tomar conciencia de que hay algo muy grande”, expresó a la revista Misión algunos años atrás. ¿Pero por qué sufría Rita, cuando su vida estaba llena de alegría?

La historia de Rita Aragón (Irasema es su segundo nombre) parte en enero de 1954, en Cuba, en una familia que se dedicaba al circo, una disciplina en la que debutó con solo cuatro años de edad. Desde pequeños, ella y sus hermanos Emilio, María Pilar y María Amparo entraron en el universo de las risas y viajaron por países como Nicaragua, Colombia, México y Venezuela. En la década de los 70, Miliki y su familia regresaron a España y Rita comenzó a trabajar en el programa infantil Hoy también es fiesta de TVE. Asimismo, en el 76 también empezó a dedicarse al teatro en la obra Godspell y, más tarde, en Pepín en el viaje a los planetas, La vuelta al mundo en 30 minutos, El fantasma de la sopera y El flautista de Hamelín. Sin embargo, uno de sus trabajos más recordados no tiene que ver con la actuación, sino con la música. Se trata de Lanza perfume. Un sencillo musical publicado en 1981.

Por otra parte, su vida familiar también podría ser considerada en un éxito. “En la iglesia del Monasterio de Santa María de El Paular, en Rascafría, se han unido en matrimonio Rita Aragón Álvarez, de 21 años, hija del popular payaso Milkiki, y Manuel Feijóo. Rita estaba bellísima con su traje blanco y sonrió mucho durante la ceremonia”, publicó en 1976 la revista Diez Minutos. De esa relación, nacieron tres niños: Manuel (coach motivacional, actor y humorista), Néstor (músico, realizador audiovisual y dueño de The Bright Side Producciones) y Emilio (comediante). “Yo he sido esposa y madre jovencita, trabajadora, artista, que ha estudiado y luego ha sido empresaria. Por eso te digo que, al final, si eres madre antes, te da tiempo a todo y disfrutas de la vida muchísimo más. Te digo que la mejor inversión de tiempo es la del que se dedica a los demás”, comentó a Misión, en casi la única entrevista que ha dado sobre su “presente”.

De acuerdo con ella misma, hoy “se encuentra retirada hace años de la primera línea del espectáculo y vive volcada con su familia, Dios y su escuela de música” en un centro llamado Nuestra Señora de la Fuente del Fresno. “Es que es la Virgen la que lleva la escuela de música, no yo, yo solo trabajo allí. Lo que ella dice, ahí se hace”, manifestó en 2013, dejando en claro que es María quien dirige sus pasos. “Tuve un desierto espiritual, sufrí muchísimo. Empecé a no sentir a Dios, empecé a no sentir amor y sentí, a veces, hasta una violencia infinita. Pensé que aquello no tenía solución, no tenía fin. Pasaron muchos años, nadie se daba cuenta, yo no sabía lo que me estaba pasando. Hasta que llegó un momento, pasados siete años y como no había médico que me arreglara, entré a una iglesia y la Virgen me dijo ‘tu sigue, haz lo que te diga'”, confesó al periodista Gonzalo Altozano, hace siete años. De la misma forma, Aragón también se atrevió a describir cómo era la depresión que vivió en la década de los 90.

“No se puede explicar, pero no quiero volver a estar ahí. Ahora, el enemigo sigue estando. Pero, en cuanto siento ‘¿por qué Dios hace estas cosas?’, me voy a confesar. No me pierdo mi confesión. Es tan necesario, que no se cómo he podido vivir sin ella. Ese sufrimiento no se lo deseo a nadie, por eso rezo mucho”, declaró. Pese a ello, la propia Rita ha afirmado que, en la actualidad, se encuentra bien y tranquila, porque Dios ha simplificado su existencia. “Quiero hacer hincapié en todo lo maravilloso que puede suceder si estás con Él. Yo cada vez soy más feliz. El Señor te quita obstáculos, te da paz, te da seguridad. Tú vives sabiendo que es él el que manda. Tú no puedes con todo esto solo. Pero con el Señor, se puede”, mencionó, en la espera de que sus otrora fans también puedan seguir los pasos de Jesús y comprendan que en el amor está la clave: “El amor es el testimonio. Si tú amas mucho, los demás se van a dar cuenta. Entonces, ¿qué tengo que hacer? Amar”.