Domingo 19º del Tiempo Ordinario – Ciclo B

Juan 6,41-51:

En aquel tiempo, los judíos criticaban a Jesús porque había dicho: «Yo soy el pan bajado del cielo», y decían: «¿No es éste Jesús, el hijo de José? ¿No conocemos a su padre y a su madre? ¿Cómo dice ahora que ha bajado del cielo?»
Jesús tomó la palabra y les dijo: «No critiquéis. Nadie puede venir a mí, si no lo atrae el Padre que me ha enviado. Y yo lo resucitaré el último día. Está escrito en los profetas: “Serán todos discípulos de Dios.”
Todo el que escucha lo que dice el Padre y aprende viene a mí. No es que nadie haya visto al Padre, a no ser el que procede de Dios: ése ha visto al Padre. Os lo aseguro: el que cree tiene vida eterna. Yo soy el pan de la vida. Vuestros padres comieron en el desierto el maná y murieron: éste es el pan que baja del cielo, para que el hombre coma de él y no muera.
Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo.»

Palabra del Señor

“En aquel tiempo, los judíos criticaban a Jesús porque había dicho: «Yo soy el pan bajado del cielo»

“En aquel tiempo” Esta situación temporal tan repetida no es solo para nosotros que leemos u oímos el evangelio escrito hace 2.000 años. El primer sentido es para el que lo escribe a los 40 u 80 años después de muerto Jesús. Nos recuerda casi todos los domingos que no son periodistas los que los escriben, sino anunciadores del reino.

« ¿No es éste Jesús, el hijo de José? ¿No conocemos a su padre y a su madre? ¿Cómo dice ahora que ha bajado del cielo?»

En el versículo 26 anterior: “Rabí, ¿Cuándo has llegado hasta aquí?”, es una pregunta que hacen al encontrarlo en la orilla del lago y que da pie a uno de los escritores del evangelio de Juan a introducir un largo discurso de Jesús sobre el auténtico pan.

Los judíos criticaban a Jesús porque había dicho: «Yo soy el pan bajado del cielo»,

En el evangelio de Juan hay mucha más teología que datos históricos. Antes de subir al Padre, no les mandó que contaran su vida sino “Id y haced discípulos de todas las naciones, bautizadlos para vincularlos al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo” Mt 28, 19

Y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo.

“Mi carne”. Es decir, mi vida. Mucho más que su historia.

Luis Alemán Mur