Salmo XVII
R/. Yo te amo, Señor; tú eres mi fortaleza
Yo te amo, Señor;
tú eres mi fortaleza;
Señor, mi roca,
mi alcázar, mi libertador.
Dios mío, peña mía, refugio mío, escudo mío,
mi fuerza salvadora, mi baluarte.
Invoco al Señor de mi alabanza
y quedo libre de mis enemigos.
Viva el Señor, bendita sea mi Roca,
sea ensalzado mi Dios y Salvador.
Tú diste gran victoria a tu rey,
tuviste misericordia de tu Ungido. R/.
Yo te amo, Señor; tú eres mi fortaleza
Si quieres que Dios sea tu fortaleza, sé tú la fortaleza de tu hermano
Dios mío, peña mía, refugio mío, escudo mío
Sé tú la peña en la que encuentren otros su firmeza. Sé tú el refugio de otros. Sé tú el escudo que proteja a otros
Luis Alemán Mur