Salmo CIII 

Sal 103,1ab.24ac.29bc-30.31.34

R/. Envía tu Espíritu, Señor,
y repuebla la faz de la tierra

Bendice, alma mía, al Señor:
¡Dios mío, qué grande eres!
Cuántas son tus obras, Señor;
la tierra está llena de tus criaturas.

Les retiras el aliento, y expiran
y vuelven a ser polvo;
envías tu espíritu, y los creas,

y repueblas la faz de la tierra.

Gloria a Dios para siempre,
goce el Señor con sus obras;
que le sea agradable mi poema,
y yo me alegraré con el Señor. R/.

La tierra está llena de tus criaturas

Les retiras el aliento, y expiran y vuelven a ser polvo;

Envías tu espíritu, y los creas, y repueblas la faz de la tierra.

Luis Alemán Mur