Los arzobispos australianos admiten que el celibato es un “factor” a tener en cuenta en los abusos

Los arzobispos australianos, en la vista de la Real Comisión

Ven una conexión clara, si bien descartan que la soltería sea la causa de las agresiones

“Si un hombre no tiene la capacidad de abrazarlo la probabilidad de que abuse se aumenta”, concluyen

Cameron Doody.

El celibato visto como una carga corre un riesgo de invertirse sobre sí mismo y retroalimentaría la inmadurez o el desequilibro en la persona


El celibato clerical es un “factor” que incide en los abusos sexuales de menores. Esta es la conclusión a la que llegaron los arzobispos australianos en su segundo día ante la Real Comisión anti-abusos: ocasión en la que también se ha contemplado otras cuestiones controvertidas, como el secreto de la confesión o la supervisión de religiosos ya condenados por abusos.

Si un sacerdote no tiene la “capacidad” para abrazar el celibato, la posibilidad de que abuse de niños “se aumenta”. El arzobispo de Melbourne y presidente de la Conferencia Episcopal, Denis Hart, ha expresado así el consenso de los prelados del país en cuanto a la conexión entre el celibato y los abusos. “El celibato visto como una carga corre un riesgo de invertirse sobre sí mismo”, declaró en su testimonio.

“La única manera legítima de vivir el celibato es la de vivirlo como un don y como alguien que libre y totalmente lo abraza”, prosiguió Hart. “Yo diría a cualquiera: si no puedes ver el celibato no como algo al que hay que renunciar, sino algo que asumir -el amor a todo tipo de otra gente más allá que el compromiso particular del matrimonio- por favor, por favor, no te hagas cura“.

“El celibato visto como una carga corre un riesgo de invertirse sobre sí mismo y retroalimentaría la inmadurez o el desequilibro en la persona”, continuó. “Si (los candidatos) se presentan para el sacerdocio y no piensan en todo lo que esto se implica -o si no son formados o apoyados para ver las implicaciones- pues entonces estamos en territorio peligroso”.

Concluyó el arzobispo de Melbourne: “En una persona que no tiene la capacidad para abrazar el celibato o si tiene debilidades tendría que admitir que la capacidad o probabilidad de que abuse ciertamente se aumenta”.

Coincidieron con Hart en que el celibato es un factor contribuyente a la incidencia de abusos los arzobispos de Perth, Adelaida, Canberra, y Sídney, si bien el arzobispo de esta última ciudad, Anthony Fisher, quiso subrayar que “factor” no quiere decir “causa”. “No creo que el celibato obligatorio cause los abusos”, manifestó Fisher, como tampoco a su juicio el matrimonio causa el adulterio.

“La gente necesita educación y formación para vivir un celibato sano, de modo igual que otros necesitan apoyo para un matrimonio sano”, zanjó el arzobispo de Sídney, mientras que por su parte el arzobispo de Adelaida, Philip Wilson, quiso sacar otras conclusiones importantes para que la Iglesia las tenga en cuenta. “Si vamos a mantener el celibato como requerimiento tenemos que tener muchísimo cuidado con nuestro proceso de selección”, declaró en la vista.

El arzobispo de Perth, Timothy Costelloe, asimismo declaró que la carga del celibato “ha contribuido” a muchos casos de abusos por sacerdotes. “Creo que mucha gente al hacerse sacerdote ha pensado, “Bueno, el celibato es algo que lo trae consigo, así que lo tengo que aceptar””. Y está en este planteamiento donde radica el problema, según este prelado: “Si la motivación es solo práctica o sin ninguna base, pues la potencial para hacer un daño enorme es muy concreta, tal y como hemos visto”.

La vista de la Real Comisión de este viernes es la última en la que se aborda la respuesta de la Iglesia católica australiana a los abusos sexuales cometidos en la institución durante las últimas décadas. Los comisarios ahora se retirarán para considerar todas las pruebas y recomendaciones que se les ha sido presentado en las comparecencias, y se espera que publicarán sus conclusiones al respecto antes del fin del año.