Un abogado estadounidense asegura que Juan Pablo II encubrió, durante años, denuncias de abusos a menores

El primer ministro australiano tilda de “vergüenza nacional” los 4.500 casos de pederastia en el país

“El Papa sabía que había sacerdotes que abusaban de niños, y la Iglesia intentó encubrir las denuncias”


Según el informe presentado por la abogada consejera de la Comisión, Gail Furness, entre 1950 y el 2010 se identificaron 1.880 agresores, entre ellos 572 sacerdotes y 597 hermanos religiosos, 543 laicos y 96 eran hermanas religiosas

¿Encubrió Juan Pablo II durante años las denuncias de abusos a menores en la Iglesia? Esta es la denuncia de un abogado estadounidense ante la Real Comisión que estudia los 4.500 casos de pederastia a menores que sacudieron al clero australiano entre 1950 y 2010.

“Juan Pablo II sabía que había sacerdotes que abusaban de niños, y la Iglesia católica intentó encubrir las denuncias”, aseguró Thomas Doyle, autor de algunos de esos informes en Estados Unidos durante la década de los 80.

“El informe fue enviado por mensajería rápida al cardenal arzobispo de Filadelfia, John Krol, quien lo llevó al Vaticano al día siguiente, cuando viajó para allá”, explicó el letrado durante su declaración ante la comisión en Sidney. En la misma, aseguró que monseñor Krol entregó el informe al Papa, quien leyó el documento y le anunció el nombramiento del obispo en los siguientes tres días, lo que acabó en la designación de AJ Quinn.

“(Quinn) resultó ser parte del problema, no de la solución, porque se dedicó a buscar la manera en qué podrían continuar con el encubrimiento”, ha dicho Doyle, según la cadena ABC.

Esta declaración ha tenido lugar un día después de conocerse un vasto informe de la Iglesia católica australiana que revela que entre 1980 y el 2015, unas 4.500 personas denunciaron casos de abusos sexuales a menores perpetrados por miembros de la institución religiosa.

Según el informe presentado por la abogada consejera de la Comisión, Gail Furness, entre 1950 y el 2010 se identificaron 1.880 agresores, entre ellos 572 sacerdotes y 597 hermanos religiosos, 543 laicos y 96 eran hermanas religiosas.

Tras conocerse estos datos, el primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, en una intervención en el Parlamento, calificó los abusos como una “vergüenza nacional”. “Esta clase de abusos, en cualquier contexto, nunca deben pasar. No es solamente una lección de la historia ni una trágica historia del pasado. Es un recordatorio a todos, hoy, en cualquier parte del país, que debemos proteger a los vulnerables a nuestro cuidado, a los niños en cualquier contexto”, remarcó Turnbull.

En estas audiencias, las últimas en las que se investigan los casos de abusos en la Iglesia católica y que durarán hasta el 27 de febrero, declararán los siete arzobispos de Australia después de que este lunes fuera también incluida la comparecencia del de Tasmania.

La comisión se estableció en el 2012 para investigar la respuesta de las autoridades a los casos de abusos sexuales a menores cometidos en instituciones públicas, sociales, deportivas y religiosas.