Salmo XCVII
R/. El Señor llega para regir los pueblos con rectitud
Tañed la cítara para el Señor,
suenen los instrumentos:
con clarines y al son de trompetas,
aclamad al Rey y Señor.
Retumbe el mar y cuanto contiene,
la tierra y cuantos la habitan;
aplaudan los ríos, aclamen los montes
al Señor, que llega para regir la tierra.
Regirá el orbe con justicia
y los pueblos con rectitud. R/.
“Regirá el orbe con justicia y los pueblos con rectitud”.
Este salmo de puede cantar o rezar como una petición, un deseo ardiente. Con los ojos puestos en el Señor. Pero sin bajarlos a la tierra. Aquí, hoy por hoy no encontramos ni orden ni justicia.
No habrá llegado el momento. Nos consuela y fortifica el evangelio de hoy:
“Y hasta vuestros padres, y parientes, y hermanos, y amigos os traicionarán, y matarán a algunos de vosotros, y todos os odiarán por causa mía. Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá; con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas.»
Pero Señor, buscamos y rogamos por un orden y una justicia para todos
Luis Alemán Mur