Salmo L.

R/. Me pondré en camino adonde está mi padre

Misericordia, Dios mío, por tu bondad,
por tu inmensa compasión borra mi culpa;
lava del todo mi delito, limpia mi pecado

Oh Dios, crea en mí un corazón puro,
renuévame por dentro con espíritu firme;
no me arrojes lejos de tu rostro,
no me quites tu santo espíritu

Señor, me abrirás los labios,
y mi boca proclamará tu alabanza.
Mi sacrificio es un espíritu quebrantado;
un corazón quebrantado y humillado,
tú no lo desprecias. R/.

 

“Me pondré en camino adonde está mi padre”

Es bello saber que tu padre te quiso siempre, que el amor del Padre que está en el cielo te dio un padre en la tierra. Es duro que millares de niños crezcan sin padres. ¡Señor, suple la orfandad también en la tierra!

Oh Dios, crea en mí un corazón puro

Señor, no son los huesos ni las venas. Es mi corazón el que se hizo viejo. Quisiera morir con un corazón de niño que espera llegar a una casa del Padre.

Señor, hoy mi oración es por aquellos millones de humanos que no sienten el calor de un padre aquí en la tierra y no saben nada de un Padre en el cielo.

Luis Alemán Mur