¿Qué es comulgar? (1)

“Yo comulgo. Tú comulgas. Nosotros comulgamos”

Sospecho que las masas abandonaron la mesa y la misa porque no sabían ni qué es comulgar ni qué comulgaban. O mejor, no creían en lo que le decían qué comulgaban. Con ignorancia devota, le habían engañado. Quizá aquellos catequistas, monjas o cleros ni sabían ni creerían lo que predicaban

Ya hemos dicho que los tres dogmas más manipulados y manipuladores en manos de gobernantes de la cristiandad fueron La Eucaristía, la Virginidad de María y el Pontificado romano. Dogmas fabricados, con obstinación, por grandes y pequeños teólogos y por devotos pontífices.

Tres grandes medio errores. Tres grandes medio herejías. Tres grandes iconos católicos que han jibarizados el mensaje de Jesús.

La virginidad física de Maria lo considero un artículo de lujo innecesario sobre la madre de Jesús el de Nazaret. Creo que ese tipo de “virginidad” es hoy una ofensa a la mujer madre de Jesús y a la realidad histórica. Con tanta fatua devoción hemos incorporado los orígenes de nuestra fe cristiana a las historias míticas de deidades griegas o romanas. Más de un emperador romano fue concebido por el rayo de un júpiter cualquiera. Han pasado veintiún siglos y ningún teólogo de curso legal se atreve con la vulgaridad histórica en la vida del galileo. A las autoridades eclesiásticas les produce erisipela afrontar la bella y asombrosa realidad humana de un Jesús que parido de una mujer, llegó -a fuerza de obedecer a Dios -a sentarse junto al Padre de todos.

La ciencia humana, la ciencia teológica, la ciencia de los concilios debería aceptar ya que en esto de entender lo que es unir la Divinidad y la Humanidad hemos fracasado todos. Hay que aceptar que no entra dentro del ámbito de los teólogos describir la hoja de ruta de Dios para elegir a un hombre y ponerlo a su derecha, ante cuyo nombre se doble toda mente y toda rodilla.

No solo sobra sino que estorba la virginidad física de Maria. Es un artículo de lujo, innecesario.

Innecesario y presuntuoso es el dogma de un Pontífice infalible. Otro lujo que enreda el desarrollo de nuestra fe.

La eucaristía. El “Mysterium fidei” es la creencia cristiana más manoseada, peor explicada, más utilizada, más devaluada hasta convertirla no en fuente de vida sino en rito con tufo de paganismo. ¿Comulgar? ¿Pero qué comulgamos?

Luis Alemán Mur