Domingo 4º de Pascua – Ciclo C

Evangelio según Juan 10,27-30

En aquel tiempo, dijo Jesús: «Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen, y yo les doy la vida eterna; no perecerán para siempre, y nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre, que me las ha dado, supera a todos, y nadie puede arrebatarlas de la mano del Padre. Yo y el Padre somos uno.»

Este evangelio sitúa a Jesús en el pórtico de Salomón de la zona porticada que rodea al Templo (v. 23), rodeado de judíos. Para el evangelio de Juan, los judíos son los enemigos de Jesús. Estos le exigen que de una vez por todas les diga si es el emisario de Dios. “¿Hasta cuándo nos vas a tener en vilo? Si eres el mesías dínoslo abiertamente”. Jesús responde que toda su vida (sus obras) es una respuesta al Padre. “vosotros no creéis porque no sois de mis ovejas”

«Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen”

Los que no siguen a Jesús, no entienden a Jesús. Esto explica la incredulidad. La fe se recibe dentro de la comunidad (el rebaño) dada por el Padre a Jesús.

“Yo les doy la vida eterna; no perecerán para siempre, y nadie las arrebatará de mi mano”. Hay una vida que termina, que perece como la vida de los peces, que se agosta como la del rosal. Y hay otra que es para siempre. Más fuerte que la enfermedad, más fuerte que la muerte. El que cree en Jesús, tendrá siempre la vida de Jesús. No hay muerte que pueda arrebatarla. Vida eterna no es solo la que vivirá después de la muerte. Vida eterna es la que se vive ya, si es vida que proviene de Jesús.

“Mi Padre, que me las ha dado, supera a todos, y nadie puede arrebatarlas de la mano del Padre”. La comunidad unida a Jesús tiene la vida del Padre. No es producto de ninguna ley ni de ninguna raza. Esto a ningún judío podía sentarle bien.

Yo y el Padre somos uno.

Aquí no se habla de ninguna Trinidad. Se habla de una misión. Jesús se siente el mensajero del Padre. Su reino es el reino del Padre. Su forma de pensar procede del Padre. Debe su vida y su pensamiento al Padre

Luis Alemán Mur