“No me voy, treinta cardenales tienen casas mejores”

Bertone pasa al ataque: “Es una maniobra para desviar la atención del proceso Vatileaks”

En caso de imputación, el cardenal sólo podría ser juzgado por el Tribunal de Casación

Jesús Bastante, 01 de abril de 2016Francisco y Bertone

El escándalo por el supuesto pago, con fondos de un hospital pediátrico, de la reforma de su ático de lujo, ha vuelto a poner al cardenal Bertone en el ojo del huracán. El propio Vaticano ha abierto una investigación sobre la cuestión, que golpea en la línea de flotación de la austeridad auspiciada, y vivida, por el Papa Francisco. Consciente de ello, el ex secretario de Estado ha pasado al ataque en unas declaraciones al Corriere della Sera, en las que asegura que “no voy a ceder ante todos aquellos que me atacan” y relaciona las acusaciones contra él con “una maniobra para desviar la atención del proceso Vatileaks”.

En el caso de una posible imputación de Bertone, sólo el Tribunal de Casación (Supremo) tendría la potestad de juzgarle al ser cardenal. La investigación apunta a que la reforma de su ático -de 700 metros cuadrados- pudo haber sido financiada por la fundación del Bambino Gesú.

A través de su abogado Michele Gentiloni Silveri, Bertone ha señalado que “lo publicado en l´Espresso no va en contra mía, sino a mi favor: confirma mi versión de los hechos”. El exsecretario de Estado de la Santa Sede se ha desvinculado de toda acusación y ha defendido que “no se va”, puesto que “treinta cardenales tienen casas mejores”.

Bertone ha defendido que la carta que escribió a Profiti no prueba que la Fundación del hospital fuera a pagar la renovación de su ático: “La carta no hace ninguna referencia a la implicación económica de la Fundación, sino que en ella hablo de aportaciones de terceros. La carta es muy clara. Yo mismo me he buscado a benefactores que pagarían la reforma de un apartamento que, recordemos, no es mío, es de la propiedad del Gobierno”.

También ha explicado que él “solamente vive en el tercer piso” y que la donación que hizo al hospital después de que saliera a la luz el caso, fue porque “después de todo el daño causado quise hacer una donación voluntaria”.

Asimismo, Bertone ha contado que tuvo un encuentro con el Papa Francisco la pasada Pascua pero que “no hablaron del tema”. Por último, el exsecretario de Estado de la Santa Sede ha señalado que le “parece lógico” que el Vaticano haya abierto una investigación puesto que “el hospital es dependiente del Vaticano”.

COMENTARIO.

Si treinta cardenales viven como él, o mejor que él, habría que echarlos a todos como a los cambistas del Templo. Estos señores no son sucesores de nada ni de nadie. ¡Habría que eliminar el cuerpo del cardenalato! Este cuerpo como tal, es la herencia que deja la Historia más putrefacta. Como un cáncer heredado.

Sí, este comentario lo firmo yo porque así lo creo,

Luis Alemán Mur