El arzobispo de Granada Javier Martínez veta una conferencia en la Universidad pública al obispo de Bilbao, Monseñor Iceta
Este monseñor Martinez, sobrado en carnes, no parece estar sobrado en prudencia y sentido común. Da la impresión de cabreo por lo mal qie ha actuado en las cuestiones sexuales de su diocesis.
Puede que su cátedra episcopal granadina le huela a chamuscada.
Por favor que alguién lo remueva. Granada no se merece esto. Ni los creyentes ni los ateos.
Luis Alemán Mur.
Granadino viejo