Salmo CXXV
R/. El Señor ha estado grande con nosotros, y estamos alegres
Cuando el Señor hizo volver a los cautivos de Sión,
nos parecía soñar:
la boca se nos llenaba de risas,
la lengua de cantares.
Hasta los gentiles decían:
«El Señor ha estado grande con ellos.»
El Señor ha estado grande con nosotros,
y estamos alegres.
Recoge, Señor a nuestros cautivos
como los torrentes del Negueb.
Los que sembraban con lágrimas
cosechan entre cantares. R.
Al ir, iba llorando,
llevando la semilla;
al volver, vuelve cantando,
trayendo sus gavillas. R.
“Cuando el Señor hizo volver a los cautivos de Sion”
El gran recuerdo de todo israelita creyente. Es en la Historia donde se encuentra a Dios.
Hace falta memoria y fe. Quien pierde la memoria corre peligro de deambular desorientado por la vida.
Al ir, iba llorando, llevando la semilla;
Al volver, vuelve cantando, trayendo sus gavillas. R.
Mientras se siembra, a veces se llora. El miedo a no recoger. Entre la siembra y la recolección está la esperanza. Esa es hora de labrador. Es hora de Dios.
Luis Alemán Mur