Tres libros:

1.-“Avaricia”

El libro del periodista italiano Emiliano Fittipaldi

¿Ayuda o perjudica al papa Francisco?

2.-“Los lobos acechan la revolución pacífica de Francisco” Marco Politi

3.-“Merchants in the Temple” (“Mercaderes en el Templo”), escrito recientemente por el periodista italiano Gianluigi Nuzzi.
Su publicación, y la de un segundo libro, llegan cuando el Vaticano anunciaba la detención de dos personas en una investigación sobre el robo de documentos

Estos vaticanistas italianos denuncian la “oposición silenciosa” lanzada por grupos ultraconservadores”

El Vaticano se refirió a los libros diciendo que son “fruto de una grave traición de la confianza depositada por el papa, y en lo que a los autores respecta, de una operación para aprovecharse de un acto gravemente ilícito de entrega de documentación confidencial”.

Algunos, muchos algunos, están escandalizados por lo que en estos libros se escribe. No falta quien ha llegado a la convicción de que esos libros son una prueba evidente del fin de la iglesia de Cristo. Algo así como el final de los tiempos.

*- Francisco debe saber, sin duda alguna, que la fundación Niño Jesús, que recibe donaciones para los niños enfermos, pagó la millonaria remodelación del apartamento del cardenal Tarcisio Bertone salesiano, exsecretario del Estado Vaticano.

*- Que las fundaciones a nombre del papa Ratzinger y el papa Wojtyla conservan más de 15 millones en sus cofres.

*- Debe saber que el Banco Vaticano no ha sido “limpiado”, escribe en el prólogo Fittipaldi con la transcripción de la conversación con una de sus fuentes dentro del Vaticano.

*- Francisco debe saber sin duda que el Vaticano emplea para la gestión de la maquinaria central, sumas recibidas como donaciones para los pobres contó Fittipaldi en una conferencia de prensa celebrada recientemente.

Los libros de los periodistas Gianluigi Nuzzi y Fitipalpi revelan, sobre todo, la fuerte oposición interna a las reformas financieras del papa Francisco


Cardenal Sodano. Exsecretario de Estado. Pilar del Vaticano

Varios cardenales, incluso jubilados, residen en lujosos apartamentos a costa de la Curia Romana, sostiene por su parte Gianluigi Nuzzi, autor de otro libro explosivo, de 2012, con documentos robados del escritorio del papa Benedicto XVI y que marcó el final de ese pontificado en marzo de 2013.

El cardenal Sodano, íntimo amigo del dictador Pinochet y del pederasta fundador de los legionarios Marcial Maciel se construyó su chalet en una de las colinas de Roma. Bella jubilación. Propia de un Príncipe. Marcial le encargaba misas. Se las “pagaba” a 10.000 $ la misa.

Para Nuzzi, tanto Vallejo como Chaouqui, sus “fuentes” quieren “ayudar al Papa” mediante la publicación de los documentos a los que tuvieron acceso como expertos de la comisión encargada en 2013 de estudiar las reformas económicas de la Santa Sede.

“No es una manera de ayudar a la misión del Papa”, advirtió el Vaticano, que los considera “traidores” y amenazó con denunciarlos penalmente si era el caso. “Este trabajo comenzó hace un año y se basa en información verificada”, aseguró por su parte Fippipaldi.

Para el vaticanista Marco Politi, este escándalo que golpea a Francisco, Vatileaks II, como lo bautizó la prensa, es muy distinto al que terminó con la renuncia de Benedicto XVI. “En el primero surgía con claridad la lucha por el poder interno entre castas y personalidades, de cara a un papado débil como Benedicto XVI”, asegura el experto.

Esta vez, con documentos que salen de una oficina especializada en la reforma de la Curia y no del escritorio del Papa, el golpe parece menos contundente. “Me parecen más bien maniobras para impedir las reformas de Francisco”, sostiene Politi.

“Avaricia”

El segundo libro, “Avaricia”, escrito por el reportero de La Repubblica, Emiliano Fittipaldi, también detalla los malos manejos financieros de la Santa Sede.

“Avaricia” habla de los gastos para renovar el “mega penthouse” donde vive el cardenal Tarciso Bertone.

Entre sus revelaciones, que publicó ya el periodista, dice que una fundación para ayudar al hospital pediátrico Bambino Gesu en Roma pagó US$220.000 para la renovación del apartamento del exsecretario de Estado del Vaticano, el cardenal Tarciso Bertone, que ha sido descrito como un “mega penthouse”.

Fittipaldi también asegura que US$410.000 donados en 2013 por iglesias alrededor del mundo para ayudar a los pobres terminaron “en una cuenta extraoficial que ha sido usada en el pasado para pagar los gastos departamentales del Vaticano”.

“El libro no es sobre Francisco -dijo Fittipaldi- sino sobre una iglesia que parece muy alejada de sus palabras”.

El Vaticano, por su parte, indicó en una declaración que “publicaciones de esta naturaleza no ayudan de ninguna forma a establecer la claridad y la verdad, sino generan confusión y conclusiones tendenciosas parciales”

Fittipaldi habla también de los más de treinta millones de euros que el Vaticano tiene en lingotes de oro o de otros 33 millones, también en oro, que el Instituto de Obras de Religión (IOR, el «banco vaticano») tiene en la Reserva Federal estadounidense pero destaca lo poco que del Óbolo de San Pedro llega a los necesitados.

La fábrica de santos o cómo acelerar el proceso con dinero

Describe con detalle las aportaciones hechas a la «fábrica de santos», la Congregación de las Causas de los Santos, por parte de quienes pretenden que el papa beatifique o canonice a personas por su vida ejemplar para otros fieles.

Cita el caso de los más de 482.000 euros de la cuenta en el IOR por la canonización de la española Francisca Ana de los Dolores y ofrece datos sobre las aportaciones de diócesis de diferentes países para tramitar ante la Santa Sede las causas de beatos y santos.

En esa publicación también se da a entender que la rapidez de los procesos de canonización tiene mucha relación con la cantidad de dinero aportada y se constata que las diócesis más ricas son las que más pagan para obtener reconocimiento de sus beatos y santos.

Ante este complejo panorama, el Papa aparece como una figura dispuesta a poner orden en los dispendios de una Curia que ve sus reformas con cierto recelo y, para ello, Nuzzi destaca la apuesta que el papa ha hecho por los laicos, cuya presencia es actualmente pujante.

Sin embargo, también ha sufrido decepciones por parte de sus colaboradores y Fittipaldi en su libro alude al responsable de la Secretaría para la Economía, George Pell, del que describe sus elevados gastos de instalación en el Vaticano.

El apartamento de Bertone.

Fittipaldi se refiere también en su libro al polémico ático de 700 metros en el que reside el cardenal Tarzicio Bertone, ex secretario de Estado del Vaticano.

En una entrevista publicada por el diario italiano Corriere della Sera, Bertone asegura que en el apartamento que tiene 296 metros, no vive solo él y que la reforma la pagó de su bolsillo, con sus ahorros. “Es una vergüenza, no sé cómo defenderme, defenderse de la calumnia es casi imposible” señala Bertone.

El ático de Bertone provocó el malestar del Papa Francisco que, desde el inicio de su pontificado, no ha dejado de manifestar que quiere una “iglesia pobre para los pobres”.