Salmo CXXV

R/. El Señor ha estado grande con nosotros, y estamos alegres

Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,
nos parecía soñar:
la boca se nos llenaba de risas,
la lengua de cantares.

Hasta los gentiles decían:
«El Señor ha estado grande con ellos.»
El Señor ha estado grande con nosotros,
y estamos alegres.

Que el Señor cambie nuestra suerte,
como los torrentes del Negueb.
Los que sembraban con lágrimas
cosechan entre cantares.

Al ir, iba llorando,
llevando la semilla;
al volver, vuelve cantando,
trayendo sus gavillas.

Cuando el Señor cambió la suerte de Sión
¿Cuántas veces ha cambiado nuestra suerte y nos hemos preguntado por qué?

El Señor ha estado grande con nosotros, y estamos alegres
La acción de Dios en Israel es difícil de captar y comprender.
La acción de Dios en nuestras vidas es difícil ver.
Pero para el que conserva la fe, algún día lo comprende

Luis Alemán Mur