Salmo XXXII


R/.
Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti

Que la palabra del Señor es sincera,
y todas sus acciones son leales;
él ama la justicia y el derecho,
y su misericordia llena la tierra.

Los ojos del Señor están puestos en sus fieles,
en los que esperan en su misericordia,
para librar sus vidas de la muerte
y reanimarlos en tiempo de hambre.

Nosotros aguardamos al Señor:
él es nuestro auxilio y escudo.
Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros,
como lo esperamos de ti. R/.

Nosotros aguardamos al Señor: 

¿Qué es la vida de un creyente? Esperar y esperar en el Señor.

Él ama la justicia y el derecho, y su misericordia llena la tierra.

Al final traerá la justicia y el derecho. Pero no tememos porque llenará la tierra de misericordia

Luis Alemán Mur