“Los tiempos sociales no están para festejos episcopales”

Hoy todo -casi todo- puede saberse y, más tarde o más temprano, se sabe, con IVA o sin IVA

(Antonio Aradillas).- El diccionario reza, declina y define estos términos, de la siguiente manera: “Novena”: “ejercicio devoto que se practica durante nueve días”. “Episcopal”: “perteneciente o relativo al obispo”. Para expresar o explicar con claridad el significado de la palabra, o la naturaleza, del concepto “fastuosidad”, el santo y discreto diccionario no se ahorra aportar sinónimos tales como “endiosamientos”, “faustos”, “fatuidades”, “`pedanterías”, “ínfulas”, “jactancias”, “vanidades” y “arrogancias”, con el añadido, en este caso, de “sagradas y litúrgicas”.

El hecho es que, en la fiesta de la Natividad de la Virgen, que con la advocación devota de “Nuestra Señora de los Milagros” se celebró en Orense, conmemorando aconteceres que la tradición enmarca en el siglo XII, con una pastorcita de co-protagonista, la diócesis gallega echó al vuelo de la ciudad y comarca las campanas festivas de la alegría mariana, en agradecido reconocimiento oficial y popular por los favores -“milagros”- de los que los fieles son deudores a la Virgen Santísima, “Madre de Dios y de todos los hombres”.

En el programa religioso de tan concurridas ceremonias en honor de la “Alcaldesa de la ciudad”, coronada oficialmente por el Cardenal don Fernando Quiroga Palacios el 25 de agosto de 1964, destacó este año de modo excepcional, el suntuoso elenco depredicadores de la novena, que difícilmente podrá equipararse con el que presentaran otros santuarios y advocaciones de Galicia y del resto de la cristiandad. “Predicadores: 30 de agosto a las 12 h. Monseñor D. Luis Quintero Fiuza, obispo de Tui Vigo. 31 de agosto a las 19 h. Monseñor D. Camilo Lorenzo Iglesias, Obispo de Astorga. 1 de septiembre a las 19 . Monseñor P. José Rodríguez Carballo, Arzobispo Secretario CIVCSVA. 2 de septiembre a las 19 h. Monseñor D. Jorge Ferreira da Costa Ortiga, Arzobispo de Braga- Primado das Españas. 3 de septiembre a las 19 h. Monseñor D. Adolfo Zon Pereira, Obispo de la Diócesis de Alto Solimos, Brasil. 4 de septiembre a las 19 horas Monseñor Don Manuel Sánchez Monge, Obispo de Santander. 5 de septiembre a las 18 h. Monseñor D. Carlos Osoro Sierra, Arzobispo de Madrid. 6 de septiembre a las 12 h. Monseñor D. Jesús Fernández, Auxiliar de Santiago de Compostela. 7 de septiembre a las 19 h. Monseñor D. Julián Barrio Barrio, Arzobispo de Compostela. 8 de septiembre a las 13 h. Monseñor D. Leonardo Lemos Montanet, Obispo de Ourense”.

A parte del pueblo de Dios, con predilecta inclusión de los devotos de la Virgen en su advocación “milagrosa” orensana, y sin merma y duda para tan reconocida definición sagradamente religiosa, el referido programa y seguimiento y cumplimiento cabales, no le impide efectuar ciertas reflexiones, precisamente con el exclusivo fin de que resplandezca aún más su relación religiosa con la Virgen.

. Una coincidencia episcopal tan gloriosa y numerosa, con su correspondiente corte y atuendos, paramentos y signos litúrgicos, que los medios de comunicación se han encargado expresamente de hacer llegar al resto de los fieles cristianos, difícilmente fue -es- portadora del evangelio. Los tiempos en los que viven la Iglesia y la sociedad no están para tales “festejos” episcopales, por “religiosos” que se presenten y sean.

. No dispongo de los textos originales de los “sermones” dirigidos al auditorio por parte de los obispos de turno. Aliento, no obstante, por elemental, la esperanza de que, por ejemplo, el ideario expuesto en los mismos, será exigentemente coincidente con la historia veraz de María, esposa de José, moza de un humilde y marginado pueblo llamado Nazaret –“¿Pero de Nazaret puede salir algo bueno”?- , y de todos y cada uno de los distintos versículos que componen el sacrosanto y audaz “canto del Magníficat” . Aliento la esperanza de que el piadoso auditorio episcopal habrá aprendido de memoria, y con necesidad y urgencia de llevarlo a la práctica, el contenido de tan comprometido ideario cristiano.

. Pese a las consiguientes dificultades que entrañara la interpretación de la palabra de Dios expresada por obispos- arzobispos foráneos, resultó ciertamente ejemplar la colaboración de los mismos, dado que el testimonio de universalidad es positivo para la edificación de la Iglesia, necesitada de Madre, y más con el apellido y ministerio “de los Milagros”.

. Es de rigor que tales actos precisaron del correspondiente presupuesto, que se presiente ajustado a las exigencias de austeridad ejemplar o evangélica. Hoy todo -casi todo- puede saberse y, más tarde o más temprano, se sabe, con IVA o sin IVA, conocida y reconocida la larga y generosa historia de donaciones de los devotos de esta advocación de la Virgen. ¿Lo de los festejos gastronómicos excesivos fue invención de tiempos anticlericales hoy ya superados?

. Que pudieron registrarse despilfarros a cuenta de la liturgia, del rito y de las solemnidades, es posible, explicable, perdonable y, para algunos, hasta justificable en el esquema de religiosidad y de culto y “ornamentos sagrados”, ciertamente valiosos. Es posible que el Papa Francisco no se sintiera cómodo en situaciones similares, pero es seguro que seguiría disculpando y comprendiendo algunos de ellos.

. La mariología -teología mariana-, precisa de mayor y más actualizada reflexión a la luz de los evangelios, sin que ella tenga por qué comportar la desaparición de tradiciones, leyendas áureas, niños y niñas pastores y novenarios de obispos, y sin que la predicación “oficial” de la palabra de Dios no hubiera sido compartida por sacerdotes, seglares, y además, y sobre todo, “seglaras”, es decir, mujeres. Siempre optimistas, es de esperar que en la próxima ocasión se efectúe, por fin, el “milagro” del protagonismo de la mujer en la Iglesia, también en el santuario de los Milagros en paridad con el hombre.