Salmo CXIV,
R/. Caminaré en presencia del Señor en el país de la vida.
Amo al Señor, porque escucha mi voz suplicante,
porque inclina su oído hacia mí
el día que lo invoco. R/.
Me envolvían redes de muerte,
me alcanzaron los lazos del abismo,
caí en tristeza y angustia.
Invoqué el nombre del Señor:
«Señor, salva mi vida.» R/.
El Señor es benigno y justo,
nuestro Dios es compasivo;
el Señor guarda a los sencillos:
estando yo sin fuerzas, me salvó. R/.
Arrancó mi alma de la muerte,
mis ojos de las lágrimas, mis pies de la caída.
Caminaré en presencia del Señor
en el país de la vida. R/.
“nuestro Dios es compasivo; el Señor guarda a los sencillos: estando yo sin fuerzas, me salvó”.
Ese es el Dios en quien creemos; el Dios en quien esperamos; el Dios a quien hemos escogido.
“Caminaré en presencia del Señor en el país de la vida”
Caminaré “hacia “ el País de la vida
Luis Alemán Mur