Salmo CVI,

Dad gracias al Señor, porque es eterna su misericordia

Entraron en naves por el mar,
comerciando por las aguas inmensas.
Contemplaron las obras de Dios,
sus maravillas en el océano

Él habló y levantó un viento tormentoso,
que alzaba las olas a lo alto;
subían al cielo, bajaban al abismo,
el estómago revuelto por el marco

Pero gritaron al Señor en su angustia,
y los arrancó de la tribulación.
Apaciguó la tormenta en suave brisa,
y enmudecieron las olas del mar.

Se alegraron de aquella bonanza,
y él los condujo al ansiado puerto.
en gracias al Señor por su misericordia, .

Pero gritaron al Señor en su angustia, y los arrancó de la tribulación

Son metáforas. No hay que gritar. No hay puertas donde llamar, ni sagrarios ante los que llorar. Simplemente saber que Dios Padre nos ama al modo como una madre ama

y él los condujo al ansiado puerto

 Luis Alemán Mur