Salmo XXI

R/. El Señor es mi alabanza en la gran asamblea

Cumpliré mis votos delante de sus fieles.
Los desvalidos comerán hasta saciarse,
alabarán al Señor los que lo buscan:
viva su corazón por siempre. R/.

Lo recordarán y volverán al Señor
hasta de los confines del orbe;
en su presencia se postrarán las familias de los pueblos.
Ante él se postrarán las cenizas de la tumba,
ante él se inclinarán los que bajan al polvo. R/.

Me hará vivir para él, mi descendencia le servirá,
hablarán del Señor a la generación futura,
contarán su justicia al pueblo que ha de nacer:
todo lo que hizo el Señor. R/.

 

En la gran asamblea

Ya no hay, Señor, grandes asambleas. Hoy tu alabanza va por grupos y por barrios

Los desvalidos comerán hasta saciarse.

El mundo se ha hecho muy grande. Los desvalidos son masas. Ha llegado la hora de abandonarlo todo: ideologías, artes,  teologías y buscar desvalidos en tierra y mares.

Luis Alemán