Atrieros somos y en la búsqueda nos encontraremos

Equipo Atrio, 24-Abril-2015

Artículo Editorial
Y buzón para sugerencias y comentarios al Tablón de Atrio
No sé quién usó por primera vez el término atriero, que ya es usual entre nosotros.
A mí siempre me ha recordado a arriero y, en consecuencia, me sugiere quien acarrea con esfuerzo por caminos no trillados ni asfaltados, quien tira siempre palante y el encontrarnos unos con otros en ventas o rincones del atrio, intercambiarnos experiencias, discutimos animadamente, pero siempre sabiendo que, como arrieros en el camino, nos vamos a encontrar y, con frecuencia, nos vamos a necesitar para salir de un atasco o de una desorientación.
1. ATRIO lo hacemos entre todos
Una vez más repito que ATRIO no se hace desde el escritorio de WordPress ni desde la autodenominada Redacción. Sin formalismos ni dirigismo lo vamos haciendo entre todos. Estoy seguro de que a los miles de visitantes habituales de ATRIO, a quienes les interesa y gusta el portal aunque no participen en los comentarios –atrieros silenciosos o anónimos–  lo que más le atrae de este portal no son las informaciones ni siquiera las opiniones publicadas como entradas en la columna central sino los hilos de comentarios y eventuales debates que surgen. Y que, cada vez más, adquieren las notas que debe tener un diálogo: saber escuchar y leer al otro, aportar una visión personal del tema, con absoluta libertad crítica pero con respeto a las otras personas que intervienen.

Os tengo que confesar que en mi responsabilidad de moderador me encuentro cada vez más asistido. Lo más difícil es elegir y ponderar lo que se publica en la columna central como oferta de reflexión y diálogo. Y en esto cada vez encuentro más atrieros que escriben –siempre tienen preferencia los textos escritos por atrieros y atrieras que, además, participan luego en los diálogos– o sugieren temas y enlaces interesantes. Ellos me ayudan a salir del atasco en que a veces me encuentro, por exceso de trabajo o por exceso de temas.

2. Cuestiones que deben seguir tensionando ATRIO

En nuestra marcha cotidiana de ATRIO hay algunas cuestiones en las que se manifiesta más claramente la divergencia de opiniones, basadas seguramente en la diversidad de experiencias personales y de expectativas ante lo que la vida y Atrio pueden dar de sí. Creo que son debates de fondo que no tienen que desaparecer. En este caso no es conveniente allanar el camino para hacer de atrio un portal más uniforme. Es bueno que existan piedras de escándalo y voces disconformes, aunque el ir adelante de Atrio siga siendo siempre la búsqueda de una humanidad más profunda y auténticamente vivida por cada persona, en solidaridad efectiva con el resto de personas, con cuidado de toda vida y del planeta que la sustenta.

Enumero para acabar algunos de esos debates de fondo que no deben desaparecer, sino que deben buscar siempre el ulterior punto de encuentro en la búsqueda que cada uno va haciendo. Insisto en que no se trata necesariamente de posiciones antitéticas (o) sino que pueden ser polaridades complementarias (y).

– ¿Vivir sir más o/y buscar desde la consciencia sentido a la vida?

– ¿Dominio de lo racional y científico o/y apertura a intuiciones o apuestas de fe razonables?

– ¿Crítica implacable de la realidad o/y esperanza utópica?

– ¿Temas de religión y espiritualidad o/y problemas de realidades concretas y actuales?

– ¿Teorías o/y prácticas?

– ¿Eficacia y legalidad o/y ética en la acción política?

– ¿Solidaridad (mejor que amor) universal o/y de proximidad?

– ¿Apoyar o/y recelar del papa Francisco?

– Y otros muchos dilemas o polaridades dominantes que vosotros podéis seguir enunciando…

3. Tensión personal entre dos proyectos

Pero yo quisiera aludir a una polaridad que me está marcando mi vida en estos momentos: se trata de mis dos tareas de proyección pública que hoy me ocupan tiempo y atención: ATRIO e IGLESIA VIVA.

No son medios de expresión idénticos, aunque los dos están muy relacionados. Y en los dos me encuentro muy a gusto, tirando del carro, desde hace tiempo. Os lo intento explicar y gustaría que me siguierais apoyando en los dos, pues a veces puedo atascarme.

IGLESIA VIVA (www.iviva.org) es un proyecto que nació hace cincuenta años y al que me incorporé muy pronto yo, por acontecimientos que explico en un reciente vídeo (siento que, por la ocasión en que se produjo, está en valenciano) y en varios artículos que he escrito sobre esta historia. Se trata de de una institución con un Consejo de Dirección que es el responsable y yo allí soy sólo secretario de redacción y gestor. Pero la línea y las publicaciones las decide el Consejo, recientemente renovado, en el que yo me integro y ante el que soy responsable. Iglesia Viva se mantiene desde el principio como una revista de pensamiento cristiano, de pertenencia católica, pero como asociación civil sin ninguna vinculación institucional con la jerarquía católica. Siempre hemos proclamad ser: una voz en la Iglesia pero no la voz de la Iglesia.

ATRIO surgió en el 2001, cuando se empezaba a popularizarse Internet, por una iniciativa personal pero partiendo de la experiencia del trabajo en las dos revistas (Iglesia Viva y Frontera) que entonces editaba. La responsabilidad de ATRIO es exclusivamente de ADG-N, la empresa de gestión con la que he ido haciendo otros trabajos. Y la finalidad era extender la comunicación en el mundo digital, sin declaración confesional cristiana, desde mis posiciones personales más avanzadas en algunos temas y con destinatarios más plurales que en las revistas, sin dependencia a los consejos de dirección de las mismas. Ya todos sabéis cómo, con la colaboración de muchos, se ha ido extendiendo este portal.

En estos quince años he seguido las dos tareas, con bastante diferenciación y sin problemas. La revista Frontera suspendió su publicación en 2010, por falta de viabilidad y renovación de los responsables. En Iglesia Viva se planteó si debería también desaparecer al cumplir su misión en cincuenta años. Pero se optó por renovar personas e instrumentos de comunicación y reempezar con nuevas energías a partir de 2015. Y ahí, tengo que confesar que la experiencia de casi 15 años con el portal ATRIO ha servido para trasfundir conocimientos de cómo una cincuentenaria revista puede funcionar en la esfera digital.

Por ahora sigo implicado en los dos proyectos que no representan para mí, personalmente, una O sino una Y. Me siento amanuense y arriero de los dos. Y espero continuar así mientras la vida me lo permita. Mi ideal es que la estructura institucional que tiene Iglesia Viva y que asegura que podrá desarrollar su labor de creación de pensamiento sin mí, fomente el que ATRIO vaya configurando también una forma del trabajo autogestionado sin tanta dependencia de mi trabajo como moderador. Pero ese logro depende de vosotros. De cómo se vaya configurando esta comunidad plural de atrieros. Y ahí dejo el camino abierto a vuestras sugerencias e iniciativas.

4. Mínimo informe de difusión

En estos editoriales solía dar noticias sobre las estadísticas de visitas a ATRIO. Este año, en casi todos los meses, se está produciendo un ligero descenso respecto a los del año anterior. Pero, aun así, en el mes de marzo tuvimos una media de 2.870 visitas diarias. Claro, que en octubre del año pasado habían llegado al record, hasta ahora, de 5.390. Creo que las disputas sobre del sínodo y sobre Francisco atraían a más gente. ¿O hay otros factores?

5. Mínimo informe económico

También suelo señalar en los artículos editoriales cómo van los ingresos para mantener los gatos y trabajos que necesita ATRIO y que proceden solo de aportaciones libres. Si se clica en “Hacer una aportación”, encontraréis los datos de lo ingresado este año hasta ayer: 13 aportaciones y un 7,88 % de lo previsto para todo el año.

Estoy agradecido a esas trece personas que han aportado ya su parte el mantenimiento y mejora del portal. Pero me gustaría que fueran muchos más esas ayudas, verdaderos sacramentos o viáticos que animan y provén de lo necesario para el camino atriero.

Cuanto antes se puede hacer una aportación por PayPal o Comunicar Aportación por e-mail (Se abre el formulario de un correo para anunciar o domiciliar la aportación)

Con gran afecto a todos,

Antonio Duato