Se despide de la vida en un campo de fútbol

Lorenzo Schoonbaert, gravemente enfermo de cáncer, pidió ver por última vez al Brujas 24 horas antes de morir en una clínica de eutanasia


Lorenzo Schoonbaert, junto a su hija, en el último partido de su vida 

El fútbol y la vida. La vida y el fútbol. Uña y carne. Que se lo digan a Lorenzo Schoonbaert y su familia, fieles aficionados del Brujas, uno de los grandes equipos del fútbol belga. El hincha sufría un cáncer terminal y 24 horas antes de morir en la una clínica de eutanasia se le concedió su último deseo: hacer el saque de honor en el Brujas-Mouscron y conocer a los jugadores. El momento fue muy emocionante.

«Mi mayor deseo antes de morir era ver a mi equipo ganar una vez más. Y lo hizo (venció 3-0 el Brujas). Gracias a Dios, mi último sueño se ha hecho realidad. Ahora puedo morir en paz y celebrarlo desde el cielo», aseguró Lorenzo tras el encuentro. Este señor belga, de 41 años de edad, fue operado 37 veces en las últimas dos décadas. Pisas el césped del Jan Breydel, de la mano de su hija y su esposa, y recibir la ovación de toda la hinchada del Brujas fue su gran regalo antes de despedirse de la vida: «Fue valiente hasta el último minuto, tenía todo bajo control y disfrutó de sus últimos momentos con personas que estaban cerca de su corazón», aseguró su familia el pasado lunes tras fallecer. Descanse en paz.

Desde fe cansada, una oración en medio de un gran silencio.