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Día 9 de nov.Domingo 32 tiempo ordinario Mt 25,1-13:

«Se parecerá el reino de los cielos a diez doncellas que tomaron sus lámparas y salieron a esperar al esposo. Cinco de ellas eran necias y cinco eran sensatas. Las necias, al tomar las lámparas, se dejaron el aceite; en cambio, las sensatas se llevaron alcuzas de aceite con las lámparas. El esposo tardaba, les entró sueño a todas y se durmieron. A medianoche se oyó una voz: “¡Que llega el esposo, salid a recibirlo!” Entonces se despertaron todas aquellas doncellas y se pusieron a preparar sus lámparas. Y las necias dijeron a las sensatas: “Dadnos un poco de vuestro aceite, Mientras iban a comprarlo, llegó el esposo, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de bodas, y se cerró la puerta. Más tarde llegaron también las otras doncellas, diciendo: “Señor, señor, ábrenos.” Pero él respondió: “Os lo aseguro: no os conozco.” Por tanto, velad, porque no sabéis el día ni la hora.»

En el tiempo transcurrido entre las parábolas dichas por Jesús y las recogidas por los evangelistas pasaron muchos años. Los estudiosos descubren muchas mezclas y añadidos de unas con otras. Es importante estudiarlas para descubrir el pensamiento de Jesús.

Cinco de ellas eran necias y cinco eran sensatas. Para Mateo, las diez muchachas son la comunidad que espera la llegada de la vuelta de Jesús. El duro rechazo a las descuidadas se aplicaba a Israel. Las cinco prudentes eran los gentiles. No se critica el dormir, sino la falta de aceite en las muchachas descuidadas.

Por tanto, velad, porque no sabéis el día ni la hora.». Es casi seguro que este añadido moralizante es un injerto traído desde otra parábola (el portero, Mc 13, 35). Parece más seguro que en esta parábola se advierte a la sociedad judía del cambio radical que se avecina. A medianoche oyó una voz. Jesús presiente que sus palabras y su vida serán para Israel un cambio inminente para el que deberían prepararse (Lc 13, 22-30) La primera comunidad cristiana vivió entre el recuerdo de lo ocurrido y la espera de la inminente vuelta de Jesús. Se equivocaron al medir los tiempos. Nuestro error podría ser olvidar el recuerdo y la situación de espera.

Luis Alemán Mur