SALMO CXLIV
R/. Abres tú la mano, Señor, y nos sacias de favores

El Señor es clemente y misericordioso,
Lento a la cólera y rico en piedad;
El Señor es bueno con todos,
Es cariñoso con todas sus criaturas. R/.

Los ojos de todos te están aguardando,
Tú les das la comida a su tiempo;
Abres tú la mano,
y sacias de favores a todo viviente.

El Señor es justo en todos sus caminos,
Es bondadoso en todas sus acciones;
Cerca está el Señor de los que lo invocan,
De los que lo invocan sinceramente

El Señor es clemente y misericordioso. Lento a la cólera y rico en piedad; El Señor es bueno con todos. Es cariñoso con todas sus criaturas.
No lo olvidemos nunca. Ocurra lo que ocurra. Si de algo sirvió para algo la Historia de Israel, fue para mostrar el Rostro del Señor. Si en los evangelios queda algo claro por encima de cualquier duda es el amor del Padre al hombre.

Luis Alemán Mur