R/. La semilla cayó en tierra buena y dio fruto

Tú cuidas de la tierra,
la riegas y la enriqueces sin medida;
la acequia de Dios va llena de agua,
preparas los trigales.

Riegas los surcos,
igualas los terrones,
tu llovizna los deja mullidos,
bendices sus brotes.
Coronas el año con tus bienes,
tus carriles rezuman abundancia;
rezuman los pastos del páramo,
y las colinas se orlan de alegría.
Las praderas se cubren de rebaños,
y los valles se visten de mieses,
que aclaman y cantan. R/.

Comentario

“Cayó en tierra buena y dio fruto”

Yo, al menos, sigo sin saber qué tierra es la buena.
Quizá sólo se sepa a la hora de recoger el fruto.

Hay tierras muy buenas a las que falta la lluvia.
Hay pedregales a los que le sobra el agua.

Quizá tengamos que esperar a la cosecha final

Luis Alemán