Salmo. Dn 3,52-56

R/. A ti gloria y alabanza por los siglos

Bendito eres, Señor, Dios de nuestros padres,
bendito tu nombre santo y glorioso.

Bendito eres en el templo de tu santa gloria.

Bendito eres sobre el trono de tu reino.

Bendito eres tú, que sentado sobre querubines
sondeas los abismos.

Bendito eres en la bóveda del cielo. R/.

COMENTARIO

Cántico de los tres jóvenes arrojados al fuego por no renegar de su fe. Un ángel les preservó de las llamas. Nabucodonosor reconoció a Iahvé como Dios verdadero.