Salmo 22

R/. El Señor es mi pastor, nada me falta

El Señor es mi pastor, nada me falta:
en verdes praderas me hace recostar,
me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas. R/.

Me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre.
Aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo, porque tú vas conmigo:
tu vara y tu cayado me sosiegan. R/.

Preparas una mesa ante mí,
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,
y mi copa rebosa. R/.

Tu bondad y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término

Comentario

El Señor es mi pastor, nada me falta.

En el evangelio de este domingo, queda claro que se cambian pastores por ladrones. Jesús utiliza la metáfora para dejar claro un cambio de situación. Como un cambio de régimen. En Israel gobernaban los ladrones. El pueblo necesita pastores que den la vida por el pueblo.

Luis Alemán