Dicen que somos producto del Amor y que nuestra meta es el Amor.

¡Será verdad!

Pero en el camino, nos despellejamos, nos matamos unos a otros. Cada uno con sus alforjas, sus ideas, sus recelos, sus estacas o sus bombas, sus ahorros, sus envidias, sus mentiras, sus heridas.

¿Venimos del amor? No se nota.

¿Vamos al amor? No se nota.

¿O quizá sí?

Todo empezó en el Amor. Pero luego llegaron la energía y la materia, más tarde la luz y las noches, tardaron las flores y las espinas, y los lagartos y los dinosauros y los monos y algo parecido a los hombres. Y, por fin, los primeros “Adanes” y las primeras “Evas”. Y, con ellos, las hojas de parra y la conciencia:

  • y las preguntas sin respuestas
  • y los cuentos y los mitos para explicar las preguntas sin respuestas
  • y las tradiciones y los símbolos y la cultura.

    Pero la conciencia dio a luz al miedo, cuando se comprobó criatura sin la visión del Creador. Incomprensiblemente, Dios permitió que los hombres cayeran en la cuenta de lo malo que es ser, simplemente, una pequeña criatura en medio de todas las angustias que puede producirnos el mundo y nuestra propia inteligencia.

    Y nació el miedo.

    El miedo a sí mismo y a todo lo que le rodea. Ese fue el pecado original. El que origina todo desastre: robos, guerras, poder, envidia…

    Hay que volver al Amor. Superar el miedo.

    “He aquí que hago nuevas todas las cosas” Jesús es el Hombre. Hay que nacer de nuevo. No es una rectificación. Es una plenificación -pléroma- Es el último paso en la historia del Universo. Todo estaba concebido desde Jesús. Él era el diseño, el proyecto, el Logos.

    La humanidad, el hombre -resumen de lo creado- llegará, no cabe duda, a ser Jesús. Pero no sólo contando con leyes físicas y químicas, sino con algo nuevo: el Espíritu, el Amor.

    Esto es lo que creen los que creen.

     

    “NO TEMÁIS”

    Miedo a ser animal

    Miedo a ser racional

    Miedo a tener fe

    Miedo a equivocarse

    A “no tener”

    Miedo al hombre

    Miedo a la mujer

    Miedo a existir

    Miedo a morir

    A la vejez

    A crecer

    Al planeta tierra

    Al universo

    Al pobre

    Al rico

    A la poesía (porque no sea verdad)

    A la verdad (porque no es poesía)

    “No temáis”

    Toda la intimidad más honda del hombre- del ser humano- está hecha de miedo.

    Y el miedo es la raíz de la angustia.

    Luis Alemán Mur