papasLlegar a cardenal no supone llegar a un grado especial de sabiduría superior. Si te nombraron prefecto del departamento del culto, nadie te hizo o reconoció una sabiduría especial de ningún apartado teológico. Puede que ese cargo llevara consigo una asignación económica. Y esa asignación fuera el motivo del nombramiento.

Cardenal Sarah, sus conocimientos me huelen a situación social conseguida y algo de soberbia. ¡Así de claro!

Otros cardenales como Rouco, archivado en la Diócesis de Madrid, se tienen así mismo por papas frustrados. Rouco, antes de su jubilación, nombró a multitud de obispos auxiliares a través de los que sembró una red de influencia y poder. Incluso su Seminario con facultad de filosofía y teología se asemeja a un cortijo de su propiedad. Es difícil encontrar algún profesor que cite al papa francisco.

En estos tiempos, la peor situación es la del supremo emérito. Sin ser ya Papa, por haber dimitido y sustituido sigue con vestimenta blanca y mocasines rojos de Papa. Este emérito llamado Ratzinger, que deambula por el Vaticano (y si viaja lo hace en helicóptero blanco) algunas eminencias podrían haber querido convertirlo en una segunda edición de un nuevo papa de Troya.

Tiene un cónclave que picotea y molesta siempre que puede.


Los cardenales que firmaron la carta y la hicieron pública, en una maniobra sin precedentes en el Vaticano: Walter Brandmüller, Raymond Burke, Carlo Caffarra y Joachim Meisner.

Benedicto XVI con sus 92 años debió colgar sus hábitos de Papa y retirarse a un convento de monjas. Ellas lo hubieran recibido con veneración y la Iglesia con descanso

Luis Alemán Mur