Salmo XXXIII

R/. El afligido invocó al Señor, y él lo escuchó

V/. Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren R/.

V/. El Señor se enfrenta con los malhechores,
para borrar de la tierra su memoria.
Cuando uno grita, el Señor lo escucha
y lo libra de sus angustias. R/.

V/. El Señor está cerca de los atribulados,
salva a los abatidos.
El Señor redime a sus siervos,
no será castigado quien se acoge a él. R/.

El afligido invocó al Señor, y él lo escuchó

Bendigo al Señor en todo momento, su alabanza está siempre en mi boca

El Señor está cerca de los atribulados, salva a los abatidos.

Cuando uno grita, el Señor lo escucha y lo libra de sus angustias.

Es Dios. Es Dios. Es Dios

En Él nos movemos. En el somos. Él es nuestra vida.

Luis Alemán Mur