Salmo XCIX

R/. Somos su pueblo y ovejas de su rebaño

Aclama al Señor, tierra entera, 
servid al Señor con alegría, 
entrad en su presencia con vítores. R/.

Sabed que el Señor es Dios: 
que él nos hizo, y somos suyos, 
su pueblo y ovejas de su rebaño. R/.

«El Señor es bueno, 
su misericordia es eterna, 
su fidelidad por todas las edades.» R/.

Somos su pueblo y ovejas de su rebaño

Aquí está el núcleo de nuestra fe

Aquí reside la raíz de nuestra esperanza.

Sabed que el Señor es Dios: que él nos hizo, y somos suyos. su pueblo y ovejas de su rebaño

En tiempos del salmista, el rebaño era la riqueza del Pastor. El pastor cuida de su rebaño como lo más querido de su propiedad. Al más débil lo lleva en sus brazos.

¿Cuándo cambiaremos o modificaremos la fotografía que alguien nos inculcó de Dios?

Luis Alemán Mur