Salmo XXIV,IV-


R/.
 Señor, enséñame tus caminos

Señor, enséñame tus caminos, 
instrúyeme en tus sendas: 
haz que camine con lealtad; 
enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador.

Recuerda, Señor, que tu ternura 
y tu misericordia son eternas; 
acuérdate de mí con misericordia, 
por tu bondad, Señor.

El Señor es bueno y es recto, 
y enseña el camino a los pecadores; 
hace caminar a los humildes con rectitud, 
enseña su camino a los humildes. R/.

Señor, enséñame tus caminos

Hoy aprendo que tus caminos son muy lentos. No me fue bien con las prisas. Las prisas es propio de los que tienen miedo y no confían.

Recuerda, Señor, que tu ternura 

Es ridículo que te pida a Ti que recuerdes tu ternura.

Señor, haz que yo no olvide nunca tu ternura.

Luis Alemán Mur