Parece claro que entre Jesús y los sacerdotes no hubo ninguna sintonía.

Parece más claro que Jesús ni instituyó ni pensó en el sacerdocio cristiano.

Parece aún más claro que Jesús no fundó ninguna nueva religión.

Es evidente que Jesús no prescindió de las mujeres para difundir el reinado del Padre.

Es evidente que la mujer fue marginada por el clero católico

Parece evidente que el clero católico tuvo siempre miedo a la mujer.

Es evidente que arrastramos un gran error histórico y teológico.

Y es más evidente que todo es consecuencia de la ignorancia ante el ser humano, y en concreto, el sexo.

¡Que Dios nos coja confesados a todos!

Luis Alemán Mur