Domingo 5º de Pascua – Ciclo C

El lunes pasado murió de infarto, sin previo aviso, Senén Vidal. Con su muerte la lengua española pierde quizá al mejor conocedor de la historia de cómo se redactaron y formaron los libros del Nuevo Testamento. El conocimiento de los estudios de Senén V. nos resulta ya imprescindible para evitar que las homilías se conviertan en sermones y moralinas sin fundamento.

“El largo proceso de redacción del Evangelio de Juan”.

Todavía domina la imagen tradicional, según la cual, el origen del evangelio de Juan y de las cartas (1-3 Jn) se remontaría a la autoría puntual de un único autor, Juan, el hijo de Zebedeo. Sin embargo, el análisis literario de esos escritos demuestra que tuvieron una larga historia de formación y de maduración, en la que intervinieron diversos autores. La imagen que del evangelio de Jn se impone no es, ciertamente, la de una edificación bien estructurada, construida conforme a un único proyecto fijo y uniforme. La imagen que se impone es, más bien, la de un gran árbol frondoso que ha ido creciendo y formándose a través de sucesivas podas y de nuevos injertos. Y el suelo en el que se asentó no fue otro que el de la vida de unos grupos cristianos especiales, cuyos orígenes se remontan a los mismos inicios del movimiento de Jesús y cuya historia, compleja y quebrada, discurrió hasta el s. II, tiempo en que desaparecieron como tales grupos, bien entrando a engrosar la gran iglesia naciente, o bien diluyéndose dentro de los círculos heréticos.

Evangelio según san Juan 13,31-33a.34-35

Papa abrilCuando salió Judas del cenáculo, dijo Jesús: «Ahora es glorificado el Hijo del hombre, y Dios es glorificado en él. Si Dios es glorificado en él, también Dios lo glorificará en si mismo: pronto lo glorificará. Hijos míos, me queda poco de estar con vosotros. Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros; como yo os he amado, amaos también entre vosotros. La señal por la que conocerán todos que sois discípulos míos será que os amáis unos a otros.»

Palabra de Señor

“Cuando salió Judas del cenáculo”

Ahora van empezar los gestos y palabras sobre el pan, al inicio de la comida principal, y sobre la copa al final de la comida.

“Ahora es glorificado el Hijo del hombre, y Dios es glorificado en él”. “Pronto lo glorificará”

Es admirable la fe en su Padre. No es comprensible el proceso de la crucifixión sin palpar la profunda fe en el Padre.

“Hijos míos, me queda poco de estar con vosotros. Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros”

Pasados muy pocos años, Juan comprueba cómo comienzan a abrirse las grietas de las divisiones entre los mismos cristianos.

“Como yo os he amado, amaos también entre vosotros”

Si algo claro queda de Jesús, es su amor por encima de pobrezas, y mezquindades. La novedad del reino del Padre es amar como Jesús.

La señal por la que conocerán todos que sois discípulos míos será que os amáis unos a otros.»

¡Esa es la señal! ¡Esa es la herencia que deja a los suyos! Ese es el ADN de los cristianos.

Luis Alemán Mur