Francisco nombra a la primera mujer ‘gobernadora’ del Vaticano

El Papa elige a la religiosa Raffaella Petrini secretaria general de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano. ‘De facto’ ejercerá de ‘alcaldesa’ de la ciudad del Pontífice, sólo por debajo del arzobispo español Vérgez Alzaga


El papa Francisco saluda a la hermana Raffaella Petrini

Que con Francisco algo se mueve en el Vaticano no es novedad. Que esos seísmos tienen a menudo nombre de mujer es algo cada vez más evidente. Lo mismo que lo es que no todos los que transitan tras los muros que protegen al más singular Estado del mundo están contentos con cada noticia que atenta contra la costumbre y viene firmada por el Papa jesuita.

La última revolución de Bergoglio es el nombramiento de la primera ‘gobernadora’ mujer de la ciudad del Vaticano. Se trata de Raffaella Petrini, una religiosa de la congregación de las Hermanas Franciscanas de la Eucaristía, quien a partir de este momento es la nueva secretaria general de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, algo así como la gobernadora en la práctica de la capital espiritual de todos los católicos. En román paladino, Petrini se convierte así en la mujer de más alto rango dentro de la Ciudad del Vaticano.

Es cierto que por encima de ella se encuentra el arzobispo español Fernando Vérgez Alzaga, quien aparece en el escalafón como verdadero gobernador del Estado. Pero en la práctica, la vicegobernadora es la encargada de bajar al barro, de lidiar con el día a día de la administración de temas tan dispares como el funcionamiento de los Museos Vaticanos, las cuestiones administrativas de una organización que no se caracteriza por su transparencia… y hasta el funcionamiento del cuerpo de bomberos, los servicios sanitarios y hasta la policía vaticana.

En absoluto se trata de un cargo decorativo, con fines propagandísticos o de implantación de una paridad que no existe, ni existirá, en el Vaticano. Raffaella Petrini es un peso pesado por méritos propios: a sus 52 años, es politóloga por la Universidad Luiss Guido Carli de Roma y ejerce como profesora de Doctrina Social Cristiana en la Pontificia Universidad Santo Tomás de Aquino, un centro muy prestigioso a nivel mundial y en el que se doctoró en la materia. Su ingreso en el selecto club de la curia papal lo hizo como administrativa cualificada de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos.

Aunque el de Petrini es uno de los más sonados nombramientos femeninos del Papa “venido del fin del mundo”, no es el único de los últimos tiempos. Es evidente que Francisco se ha propuesto predicar con el ejemplo, pues en las últimas fechas ha colocado al frente de notables instituciones de la Iglesia de Roma y de la Iglesia universal a mujeres -religiosas y seglares- de probada valía y reconocimiento público en sus ámbitos académicos o administrativos. Lo que no se podrá decir de ellas nunca, parece la consigna del Papa, es que ocupan un cargo por el solo hecho de ser féminas.