Domingo 21º del Tiempo Ordinario Ciclo A

Mateo 16,13-20:

En aquel tiempo, al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: ¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?

Ellos contestaron: «Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas. Él les preguntó: «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?» Simón Pedro tomó la palabra y dijo: «Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo.»

Jesús le respondió: Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en el cielo. Ahora te digo yo: tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo.»
Y les mandó a los discípulos que no dijesen a nadie que él era el Mesías.

Palabra del Señor

El Evangelio de Mateo pudo haber sido escrito en Antioquia de Siria. Año 70-100. Antioquia llegó a ser y fue uno de los dos principales centros de aprendizaje de la iglesia primitiva. La ciudad fue el lugar donde a los seguidores de Jesús se les llamó por primera vez cristianos. Allí también se consolidó la denominación “ecclesia” para referirse a los creyentes de una ciudad o región.

En Antioquía se fraguó la cristiandad y no en Jerusalén. Los romanos, hartos de los intrigantes y revoltosos judíos pretendieron liberar la gran ciudad de Jerusalén expulsando a sus dirigentes y una gran mayoría huyeron a Antioquia. Con ellos fueron las pequeñas comunidades de seguidores de Jesús.

El evangelio parece recoger las preguntas primeras y fundamentales que dominaron a los primeros creyentes: “Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?”:” ¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?”

¡Ojalá supiéramos responder después de tanta teología y tanta oración!

“Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo”. Por
lo visto así respondió un judío, Simón, hijo de Jonás con su mentalidad e historia de judío. Y además con la revelación del Padre que está en el cielo. “Pero por lo visto al hijo solo lo conoce aquel que reciba la revelación del Padre”

Pedro, el que negó a Jesús solo se convirtió en piedra fundamental cuando conoció quién era Jesús. Pero el conocimiento de Jesús no se hereda en un cónclave de cardenales. Es muy posible que más de un papa fuera nombrado papa sin conocer a Jesús y muriera sin haberlo conocido. Y el Espíritu Santo se quedó con las llaves esperando tiempos mejores.

Luis Alemán Mur