Frase evangélica: «Dadles vosotros de comer»

1. La comida es uno de los gestos más habituales de los humanos, ya que es necesaria para sostener la vida, que es sagrada. Participada en comunidad, es signo de comunión, tanto a nivel humano como a nivel religioso. Por supuesto, comen juntos los hermanos y los amigos. El pan es símbolo de la creación antigua y nueva, ya que es elaborado por la técnica y por el trabajo del hombre y de la mujer. Su reparto es signo de generosidad. Se comparte en grupo, donde los comensales se unen.

2. Según la expresión profética de Elías y Eliseo, el pueblo será saciado en la plenitud de los tiempos mesiánicos, ya que el reino de los cielos es el banquete de los pobres. Al multiplicar Jesús el pan, indica que los tiempos mesiánicos han llegado. Nada menos que en seis ocasiones hablan los evangelios de la multiplicación del pan. El señorío de Jesús es respuesta a las más profundas necesidades humanas, una de las cuales es satisfacer el hambre. Por esta razón tienen en los evangelios un gran relieve las comidas de Jesús: con los pobres (multiplica el pan), con los pecadores (los reconcilia) y con sus discípulos (les enseña a compartir). Se despide con una cena y regresa, una vez resucitado, para comer con los suyos.

3. El relato de la multiplicación del pan -relatado seis veces distintas en los evangelios- tiene una dimensión social y una intención eucarística. Jesús se compadece de la multitud y da las gracias. La eucaristía anticipa el festín escatológico en la medida en que es comida compartida y gesto sacramental. A la acción de «comprar» opone Jesús la de «dar»; «sentarse en la hierba» es gesto de personas libres, no de esclavos; los números siete (cinco panes y dos peces) y doce (los cestos) representan la plenitud. En el fondo, esta escena está en relación con el Éxodo y con la realidad humana: un pueblo que tiene hambre (sin poder comprarlo), en un lugar desierto (mundo injusto) y en el que falta la comida (Tercer Mundo), pero donde el pueblo quedará saciado (con la justicia del reino).

REFLEXIÓN CRISTIANA:

¿Compartimos con los pobres nuestro pan?

¿Qué hacemos para que la sociedad sea más justa?