13º del Tiempo Ordinario – Ciclo A

Mateo 10,37-42:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: «El que quiere a su padre o a su madre más que a mí no es digno de mí; el que quiere a su hijo o a su hija más que a mí no es digno de mí; y el que no coge su cruz y me sigue no es digno de mí. El que encuentre su vida la perderá, y el que pierda su vida por mí la encontrará. El que os recibe a vosotros me recibe a mí, y el que me recibe, recibe al que me ha enviado; el que recibe a un profeta porque es profeta tendrá paga de profeta; y el que recibe a un justo porque es justo tendrá paga de justo. El que dé a beber, aunque no sea más que un vaso de agua fresca, a uno de estos pobrecillos, sólo porque es mi discípulo, no perderá su paga, os lo aseguro.»

Palabra del Señor

El que quiere a su padre o a su madre más que a mí no es digno de mí; el que quiere a su hijo o a su hija más que a mí no es digno de mí;

El que os recibe a vosotros me recibe a mí, y el que me recibe, recibe al que me ha enviado;

El que dé a beber, aunque no sea más que un vaso de agua fresca, a uno de estos pobrecillos, sólo porque es mi discípulo, no perderá su paga, os lo aseguro

Si se estudia el cómo se compusieron los dichos y apotegmas que formaron el primer recuerdo de Jesús se comprende que no eran una mera colección de dichos de Jesús sino una elaboración en la que los recuerdos sobre él han sido seleccionados, modificados, agrupados, ordenados y situados en un marco narrativo muy concreto. Eso implica que la imagen de Jesús aparece como resultado de un proceso literario y que Jesús no puede identificarse, sin más, como el Jesús histórico.

Es necesario tener en cuenta que las colecciones de dichos presuponen un conocimiento previo del personaje a quien se atribuyen. Por tanto las colecciones de los dichos de Jesús es fragmentaria. Den ahí que en esas colecciones no se concrete ningún dato de su vida. Es muy probable que los que recogían estas frases de Jesús y sus destinatarios hayan vivido en una situación muy cercana a la de Jesús, tanto desde la dimensión temporal como cultural. (Santiago Guijarro, Dichos primitivos de Jesús)

El evangelio de hoy es el resumen de los comentarios evangélicos que se hicieron en la primerísima cristiandad.

Luis Alemán Mur