Los obispos alemanes no aguantan a los obispos de derechas

Los obispos alemanes, “atónitos” ante las teorías de la conspiración de Müller, Viganò y los ultras

Las restricciones al culto eran “razonables y responsables”


Müller, Sarah y el hermano de Benedicto XVI, Georg Ratzinger 

“Atónitos”. Los obispos alemanes, como la gran mayoría de los católicos del mundo, asisten perplejos al nuevo espectáculo que están dando los ultras comandados por el ex nuncio Viganò, en esta ocasión secundado por los cardenales Müller y Zen. No por Sarah, quien tras firmar un manifiesto acusando a los gobiernos de utilizar la pandemia para atacar el culto, se echó para atrás. No en vano, y nadie sabe por qué, continúa siendo prefecto de Culto Divino en Roma.

“La Conferencia Episcopal Alemana generalmente no hace comentarios sobre las llamadas de obispos individuales fuera de Alemania”, dijo el presidente del episcopado Georg Bätzing, quien no obstante dejó claro que las restricciones “son razonables y responsables” y que deben ser relajadas “con responsabilidad y juicio”, según explica la agencia de noticias de la Iglesia alemana.

“Estoy atónito por lo que se está difundiendo en nombre de la Iglesia”, destacó el vicario general de Essen, Klaus Pfeffer. “Cualquiera que haya firmado esa declaración se expone a sí mismo. Teorías de la conspiración sin pruebas, es una retórica populista de derechas que da pánico”.

En el manifiesto, tres cardenales, varios obispos y un grupito de católicos criticaron las medidas de confinamiento, que tildaron de “excusa” para “restringir las libertades fundamentales de manera desproporcionada e injustificable”, entre ellas, la libertad religiosa.


Viganó

Comentarios Religión Digital

Jomagari: “Una Iglesia que no sirve, no sirve para nada”, como diría Jacques Gaillot, obispo de Évreux.

Sota de Bastos Cuando no se tiene ningún mensaje sensato que ofrecer, se recurre al mobying, que es lo que hacen contra el Papa.

f8c:Hola, amigos. Müller y sus muchachos dan la impresión de sentirse desubicados sin el culto. Como quien dice: si nos quitan nuestros capisayos, nuestros oropeles, nuestro cucuruchos bicúspides llamados mitras, nuestros crucifijos y amatistas, nuestros báculos dorados con graciosas curvaturas, el grandioso sonido del órgano, nuestra pompa y boato que solo podemos lucir en todo su esplendor en los templos, basílicas, catedrales, santuarios e iglesias, ¿qué nos queda?